El FC Barcelona dispondrá de un sistema para blindar el espacio aéreo del Camp Nou. Así lo ha anunciado este martes Joan Laporta, que ha estado acompañado por el conseller d'Interior de la Generalitat de Catalunya, Joan Ignasi Elena, para presentar sobre el césped del Estadi el acuerdo para la integración del sistema Kuppel de los Mossos d'Esquadra.
Se trata de una tecnología que permite la protección del espacio aéreo del club azulgrana, en una zona de dos kilómetros, contra el uso irregular de drones. "Es un sistema de seguridad mediante antenas y sensores, que ya funciona en algunas zonas de la ciudad de Barcelona y que convertirá al Barça en el primer club de la Liga que lo tendrá", explicó Joan Ignasi Elena, durante el acto celebrado en el gol sur del Camp Nou con la presencia del presidente del FC Barcelona, además de diversos representantes de los Mossos.
Un sistema para responder a amenazas
El sistema Kuppel también está funcionando en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, así como en el complejo petroquímico de Tarragona. "Esta implementación en el Camp Nou supondrá una mayor seguridad para la zona sur de la ciudad de Barcelona. El sistema protege un espacio de dos kilómetros en el que no puede entrar ningún dron sin permiso. Si lo hiciera, podría ser neutralizado", apuntó Elena.
Se trata de una implementación que forma parte del proyecto Mossos 2030, y que comportará un crecimiento anual de 8.000 efectivos e irá acompañado de una mayor tecnificación en el cuerpo policial. Laporta, en su turno de palabra, ha dejado claro que el sistema Kuppel servirá para que el FC Barcelona pueda "dar una respuesta rápida cuando se produzca cualquier amenaza" en su "espacio público".
Herramienta de seguridad para el Camp Nou
Durante el acto, los Mossos d'Esquadra han efectuado una demostración sobre cómo inhibir aquellos drones potencialmente peligrosos en el área del Camp Nou, aclarando que ninguno de ellos podría acercarse lo más mínimo al estadio porque intervendría su frecuencia nada más percatarse de su presencia.
La tecnología Kuppel permitirá acceder también a los datos del vuelo del dron, que incluyen el lugar de despegue, altura, recorrido, marca y modelo, entre otros, un hecho que facilita la tarea policial de identificar al piloto. El sistema identifica todos los vuelos que se realizan en el espacio donde está activado.
Cuando el sistema detecta uno, los Mossos confirman con los datos que las operadoras de vuelo tienen que facilitar a Interior, si está o no autorizado. Si es un vuelo no comunicado, desde la sala de mando de los Mossos se pueden activar los recursos necesarios para verificarlo y confirmar si se trata o no de una amenaza. Y, si hace falta, de coger el control y devolverlo a tierra.