El FC Barcelona, todavía sumido en una grave situación económica que se refleja con un balance de -200 millones en sus cuentas si tenemos en consideración solamente los ingresos y gastos ordinarios --sin contar palancas--, se ha marcado un objetivo sorprendente. Según anunciaron el presidente Laporta y Mateu Alemany, director de fútbol, el pasado jueves en rueda de prensa, pretenden conseguir una rebaja de los salarios muy importante: de los 656 millones actuales a unos 470 millones.
Objetivo real: salarios por debajo de 500 millones
Alemany lo expresó durante su comparecencia ante los medios en diversas ocasiones, aunque de su discurso se extrae que por ahora hablan tan solo de cifras orientativas: 450, 460, 470 o 480 millones. El director de fútbol llegó a dar las cuatro posibilidades, dejando claro que se refiere a datos aproximados. Pero el objetivo está claro: reducir la masa salarial por debajo de los 500 millones de euros. Es decir, entre 160 y 200 millones menos que actualmente.
Una de las claves para conseguir esa rebaja también la confesó el propio Mateu: "Solo con las salidas de Piqué y Griezmann ya liberamos 90 millones para la próxima temporada". Una verdad muy importante, porque será un aspecto vital para poder inscribir a Gavi, Araujo, Marcos Alonso y los demás jugadores que renueven contrato, pero que también tiene su parte de trampa. Y es que el salario de Griezmann está computado para el año que viene, pero en ningún caso lo estaba en los 656 millones del curso presente.
Piqué, Memphis, Busquets... ¿Ansu, Alba y Kessié?
¿Cómo conseguirán, entonces, reducir casi 200 millones? Obviamente la salida de Piqué es muy importante, porque se libera todo su salario para el próximo curso, que al ser su último año era especialmente elevado por el bonus de finalización de carrera que ya le han pagado. También han liberado el salario de Memphis y se libera el salario de Busquets, de los más altos de la plantilla. En caso de que el capitán renueve, lo haría con unas condiciones salariales muy inferiores, pero está por ver qué ocurre. Más allá de esto, solamente se contemplan salidas simbólicas, pero en ningún caso de jugadores estratégicos.
Es decir, podrían salir Ansu Fati, Ferran Torres, Raphinha, Jordi Alba o Kessié, como futbolistas con ficha relativamente alta y que podrían dejar un traspaso en las arcas culés. Tal vez Frenkie de Jong, aunque ahora ya se le considera dentro del selecto grupo de jugadores estratégicos y no se pueden arriesgar a perderlo si también se va Busquets. Menos aún, tras haberse ganado la titularidad en un centro del campo superpoblado con Pedri, Gavi y el propio capitán culé.
La línea roja del 70%
Aún con eso, el club estaría muy lejos de acercarse a los 470 millones aproximados que dice Mateu. ¿Cómo lo harán entonces? La estrategia que maneja el club, según ha podido saber Culemanía, no va tan dirigida a rebajar los salarios sino a conseguir nuevas vías de ingresos que ayuden a incrementar el porcentaje recomendado de margen salarial.
La UEFA y la propia Liga marcan el 70% como línea roja que no debe superar un club en este sentido. Es decir, la masa salarial no debe suponer nunca más del 70% de los ingresos ordinarios del club. Y, de hecho, lo recomendable está entre el 60% y el 70%. Por lo tanto, cuántos más ingresos, más elevado será el límite de sueldos.
Nuevos ingresos que generen Fair Play
¿Y cómo incrementar los ingresos ordinarios? Además de intentar recaudar más sponsors --Laporta dijo que van camino de batir el récord de patrocinadores en la historia del club, pero la realidad es que todavía están un poco lejos-- el Barça trabaja ahora en dos vías hasta ahora inexploradas. Una ya la avanzó Culemanía en primicia, pasaría por vender activos del club que actualmente den pérdidas, como por ejemplo Barça TV.
La otra vía es aún más sorprendente. El club se estaría planteando hacer la operación contable inversa a la que efectuaron nada más aterrizar en el Barça. En verano de 2021 decidieron devaluar a varios jugadores del primer equipo, lo que contribuyó a duplicar las pérdidas reales del club hasta elevarlas a los 481 millones. Ahora, como entienden que la plantilla tiene mucho más valor de mercado que cuando se hicieron cargo del equipo, estarían pensando contabilizar ese valor añadido de forma que permita ampliar la masa salarial. Habrá que ver si es viable a nivel contable y, lo más importante, si la Liga lo permite.