La reventa funciona a tope en los partidos del Barça

El FC Barcelona ha soliviantado ya al RCD Espanyol y al Sevilla al prohibir que aficionados de ambos equipos pudieran lucir distintivos de sus equipos en las zonas no reservadas a la afición visitante en el Camp Nou. Las estrictas medidas adoptadas por el club contrastan con la permisividad que tienen los reventas en las inmediaciones del estadio, donde abordan a los aficionados y les ofrecen entradas de todos los precios posibles.

El Barça dispone actualmente de 80.000 abonados y el Camp Nou tiene una capacidad actual próxima a los 94.500 asientos tras el derribo de una parte de la tercera grada del Gol Sur. Muchos socios con asiento liberan también sus entradas, circunstancia que favorece que aumente la asistencia al campo.

Sin tickets

Muchos aficionados sacan sus entradas con tiempo. Otros, en cambio, se encuentran que no hay tickets disponibles en las taquillas del club los días de partido. Sin embargo, se encuentran con muchos reventas en las inmediaciones del Camp Nou. Les ofrecen entradas de todas las zonas del estadio.

Jordi Alba festeja el primer gol del Barça en la victoria contra el Sevilla / EFE

Jordi Alba festeja el primer gol del Barça en la victoria contra el Sevilla / EFE

En la Travessera de Les Corts y en Arístides Maillol abundan los reventas. “Tickets, tickets”, comentan a los aficionados que se cruzan a su paso. No gritan demasiado. Curiosamente, no se detecta la presencia de policía en las aceras que rodean el Camp Nou. A escasos metros, en las puertas de entrada al recinto, la seguridad privada del club refuerza las medidas de seguridad para que no se entren objetos prohibidos ni entren aficionados con camisetas del equipo rival.

Travessera de Les Corts

Culemanía comprobó una transacción a cuatro turistas que compraron cuatro localidades para el Barça-Sevilla por 500 euros. La venta se realizó en Travessera de les Corts junto a una parada en la que se vendían bufandas y banderas del Barça.

Otro aficionado sin entrada también quería adquirir un boleto. En su caso, el reventa le ofrecía un abono. A cambio tenía que dejar su pasaporte. Al acabar el partido, ambos debían encontrarse en el mismo sitio. Cuando el hincha devolvería el abono que le había prestado para acceder al Camp Nou, el reventa le devolvería su documentación.

Aficionados del Barça en el partido de Liga contra el Elche / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Aficionados del Barça en el partido de Liga contra el Elche / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Manchester United

El Barça se ha puesto duro con la indumentaria de los aficionados de los equipos rivales. Sin embargo, éstos pueden comprar tranquilamente una entrada a los revendedores, que ya preparan el partido contra el Manchester United. En otras ocasiones era habitual ver cómo se publicitaba la venta de un bolígrafo y se regalaba una entrada para un partido de primer nivel a cambio de una cifra desorbitada.

En los próximos meses, los reventas también harán o intentarán hacer negocio en las dos visitas del Real Madrid al Camp Nou. Desde el club se insiste en que se perseguirá a los aficionados que hagan negocio con sus abonos, pero en las inmediaciones del estadio abunda el tráfico de entradas y carnets.