Laporta se carga el gran legado de Núñez

El FC Barcelona pasó de 77.000 socios en 1978 a 108.000 poco después del Mundial de España, en 1982. El expresidente Josep Lluís Núñez amplió el Camp Nou para multiplicar los ingresos en una época en la que la aportación de los abonados era fundamental para medir el potencial de un club. Ahora, cuatro décadas después, el actual presidente, Joan Laporta, se carga el gran legado de Núñez al derribar la tercera gradería, la gran obra del máximo dirigente de la entidad entre 1978 y 2000.

La actual junta directiva liquidó el nuevo Camp Nou que, bajo la presidencia de Josep Maria Bartomeu, debía liderar el arquitecto Nikken Sekkei. El proyecto originario contemplaba la construcción de una primera grada totalmente nueva y con más pendiente que la actual para favorecer una mejor visión de los espectadores. La anterior junta directiva también completaba la tercera grada, que pasaba a ser totalmente simétrica.

El precio se dispara

Laporta, incluso antes de romper definitivamente con Nikken Sekkei y ceder el control de la obra a Torrella Ingeniería, mantuvo la primera grada y apostó por derribar totalmente la tercera, que también será simétrica. Paralelamente, diseñó dos anillos de palcos entre la segunda y la tercera grada. El objetivo pasa por ingresar 200 millones de euros más por temporada por la explotación del estadio.

Joan Laporta, justo después de ganar las elecciones a la presidencia del Barça / EFE

Joan Laporta, justo después de ganar las elecciones a la presidencia del Barça en 2021/ EFE

El coste de la reforma del Camp Nou pasó de los 410 millones de euros previstos en 2015 a los 950 millones que cobrará la empresa turca Limak Construction. El club todavía no tiene resuelta la financiación. Goldman Sachs todavía busca inversores para la gran obra del club en el siglo XXI.

Las constructoras españolas

El Barça, sorprendentemente, ha descartado a constructoras españolas como Ferrovial, Acciona y FCC. Limak se ha comprometido a terminar las obras en 2026 y a que el primer equipo pueda jugar otra vez en el Camp Nou, con restricciones de aforo, en noviembre de 2024, con motivo del 125 aniversario del club.

Laporta proyectó un nuevo Camp Nou con 105.000 localidades (todas cubiertas). El futuro estadio debe ser más sostenible y contará con nuevos vídeomarcadores.

Limak, la nueva constructora elegida para las reformas del Camp Nou / FCB

Limak, la nueva constructora elegida para las reformas del Camp Nou / FCB

La primera grada, de 1994

El nuevo Camp Nou conservará la segunda grada (diseñada en el proyecto inicial) del estadio, que se inauguró en 1957, mientras que la primera fue totalmente derribada y ampliada en 1994 por el expresidente Núñez.

Laporta, poco después de acceder a la presidencia del Barça por segunda vez en marzo de 2021, denunció que el Camp Nou se encontraba en una situación precaria, con muchas afectaciones que ponían en riesgo la seguridad de los espectadores. Sobre todo, en la tercera grada.

El Camp Nou, en 1982

El Camp Nou, en 1982

Primeros derribos

Tras apuntalar algunas zonas muy deterioradas, la actual junta directiva ya ha derribado una parte de la tercera grada, situada en el Gol Sur, por ser la que se encontraba más dañada. A partir de verano, las grúas comenzarán a trabajar a pleno rendimiento y el primer equipo del Barça se trasladará la próxima temporada a Montjuïc. Regresará a finales de 2024 a un Camp Nou que tendrá una imagen muy distinta a la actual.