Mucho ruido y pocas nueces. Tras meses y meses de especulaciones en las que se daba por sentada la candidatura de Sandro Rosell a las próximas elecciones municipales de Barcelona, el expresidente azulgrana ha optado finalmente por no presentarse. Según ha avanzado El Món a Rac1 y ha confirmado Crónica Global, así lo ha decidido tras mantener varias conversaciones con el candidato de Junts, Xavier Trias, quien finalmente le ha convencido para no interferir en su espacio electoral.
Paso al lado en la carrera electoral
Sandro Rosell no acudirá finalmente a la carrera electoral "por el bien de la ciudad", tal y como ha desvelado Jordi Basté. El exmandatario culé y Trias comparten que, teniendo en cuenta cómo están las cosas con Junts, ERC y PSC codo con codo en las encuestas, la alcaldía de Barcelona se podría decidir por muy pocos votos, y en ese sentido la candidatura de Rosell podría restar algunos sufragios decisivos a Junts.
Es por ello que Rosell habría decidido dar un paso atrás y alejarse de la pugna por la alcaldía de la ciudad condal. El pasado verano, el empresario aseguraba en una entrevista que "con un grupo de ciudadanos de Barcelona, nos lo estamos planteando seriamente. Es gente con pasión por la ciudad y queremos que vuelva a ser la mejor ciudad del mundo. No hemos decidido todavía si nos vamos a presentar". Después de que se diera casi por sentada su participación a finales de este año 2022, la sorpresa ha llegado en esta primera quincena de 2023.
Rosell tenía intención de presentarse a la alcaldía a través de una plataforma de profesionales expertos en la gestión de las áreas de la política municipal, sin relación con los partidos políticos tradicionales y sin ideología. En una de sus últimas apariciones públicas, aseguró que tomaría la decisión durante las Navidades. Ya la ha tomado, y ha sorprendido a muchos.
Rosell, un guardián entre las sombras
En esta coyuntura, la relación entre Trias y Rosell ha sido clave para que éste no haya seguido con sus planes. De hecho, que ambos mantenían conversaciones no es nada nuevo. En un contexto de alta fragmentación política, con un gran número de partidos que se reivindican como la alternativa a las políticas de Ada Colau, Trias ha apelado al pragmatismo de Rosell para que no presente su candidatura y pueda restar, de esta forma, oportunidades a Junts. Un partido que a nivel autonómico está en horas bajas, pero que en Barcelona, con el "efecto Trias", aspira a formar gobierno o a ser decisivo en los pactos postelectorales.
"Luchamos por un mismo espacio. Tenemos planteamientos que, en muchos casos, se acercan. Es algo que nos podía perjudicar", ha asegurado Trias en RAC1, tras conocer la decisión. En este sentido, celebra haberlo convencido y le agradece que haya hecho "un ejercicio de generosidad por amor a la ciudad".
A pesar de todo, la desbandada de Rosell no quiere decir que Trias se plantee incorporarlo a su lista electoral --que todavía no ha anunciado--, aunque sí buscará "conexiones". "Desde el primer día me dijo que no tenía interés en incorporarse a la lista y que, si no se presentaba, se retiraría pero de una manera vigilante. Es decir, él lo que querrá es que hagamos las cosas bien hechas". De posible candidato, por tanto, Sandro Rosell pasará a convertirse en una especie de velador entre las sombras.