Los grandes problemas de Montjuïc que atormentan a la directiva de Laporta

El FC Barcelona se marchará a partir del 1 de julio a Montjuiïc y no regresará al Camp Nou hasta noviembre de 2024. Durante 16 meses, el primer equipo de fútbol cambiará su casa por un estadio más pequeño, frío y con las gradas muy alejadas del campo. El traslado preocupa mucho a la directiva que preside Joan Laporta por las incomodidades que sufrirán los socios y la disminución de los ingresos.

Movilidad

Los accesos a Montjuïc serán un problema permanente para los socios y aficionados del Barça. Los abonados con un parking en el Camp Nou no podrán estacionar en el Lluís Companys. Las plazas de parking se reservarán a los autocares que lleguen desde fuera de Barcelona. En los partidos del Espanyol, con asistencias de 25.000 espectadores, se registraban grandes atascos en los alrededores del estadio.

El Ayuntamiento de Barcelona potenciará los autobuses lanzaderas desde la plaza d'Espanya. También habrá un nuevo carril bici y se mejorarán las escaleras mecánicas. El vehículo privado será el gran perjudicado. Muchos socios del Barça se desplazan habitualmente en coche al Camp Nou. 

Laporta y Collboni, presentando la llegada del Barça a Montjuïc / EFE

Laporta y Collboni, presentando la llegada del Barça a Montjuïc / EFE

Capacidad

El Camp Nou tenía, antes de su reforma, 99.334 asientos. En Montjuïc, la capacidad máxima será de 59.000 localidades. El club reservará 44.000 para sus abonados de los 80.000 que tiene actualmente. La directiva cree que muchos socios no renovarán sus carnets y se acogerán a una excedencia. La visibilidad, además, es muy deficiente en las primeras filas por la pista de atletismo. Detrás de las porterías, la distancia entre las gradas y el césped es muy superior a la del Camp Nou.

Pocas gradas cubiertas

El futuro Camp Nou tendrá 105.000 localidades y todas estarán cubiertas. En el actual estadio, más de la mitad de los asientos son descubiertos. En Montjuïc, apenas 14.000 asientos están cubiertos. El Espanyol jugó en el Lluís Companys entre 1997 y 2009 y sus seguidores se quejaron siempre de las incomodidades del estadio. Sobre todo, del frío y de la humedad. 

Impacto económico

El Barça pagará unos 20 millones de euros por el alquiler del estadio durante un año. Laporta, presidente del Barça, ha reconocido que el club perderá unos 93 millones de euros durante su traslado a Montjuïc. El club ingresará menos dinero de sus abonados y, posiblemente, de las entradas que se venden al público en general. 

Las obras de acondicionamiento del Estadi Lluís Companys en Montjuïc / FCB

Las obras de acondicionamiento del Estadi Lluís Companys en Montjuïc / FCB

Vestuarios y otras dependencias

El Barça ya ha iniciado el cambio de césped del Lluís Companys. También se realizarán obras en los vestuarios y en la sala de prensa. Los futbolistas no tendrán tantas comodidades como en el Camp Nou. El estadio se construyó para los Juegos Olímpicos de 1992 y, desde entonces, ha sufrido muy pocas reformas. 

Los jugadores también son conscientes de que la presión ambiental será menor en Montjuïc que en el Camp Nou. Tendrán que acostumbrarse a nuevos hábitos. Deportivamente, al Espanyol no le fue mal con el traslado a Montjuïc. En 12 años ganó dos de las cuatro Copas del Rey de su historia. El Barça confía que Montjuïc también sea una montaña mágica para el primer equipo, que regresará al Camp Nou para celebrar el 125 aniversario de la entidad.