¿Tiene recorrido la Superliga Europea? Es lo que muchos se preguntan desde que, hace unos días, Athanasios Rantos aportase su particular dictamen sobre el proyecto defendido por Florentino Pérez y Joan Laporta. El abogado general de la Unión Europea consideró que los clubes impulsores del torneo podrían ser expulsados por la UEFA de las competiciones en las que han labrado su prestigio durante décadas.

 

Más concretamente de las Ligas, Champions League y el resto de torneos europeos que disputan a día de hoy. Barça, Madrid, Juventus y los equipos que se impliquen en adelante podrían crear la Superliga, pero los organismos futbolísticos a los que pertenecen tendrían también potestad para echarles de los campeonatos tradicionales. Un riesgo que no todo el mundo querrá correr.

Mal augurio para la Superliga Europea

Cabe tener en cuenta que la opinión del abogado general no tiene por qué ser igual al fallo que emitirán los 15 magistrados en la primavera de este 2023. “Pero suele coincidir en un 80 por ciento de ocasiones", apunta el abogado especialista en Derecho Deportivo y Derecho Internacional y Comunitario, Juan de Dios Crespo. "Lo normal es que los 15 jueces sigan la línea marcada por el abogado General. Se puede decir que el barco de la Superliga está tocado y casi hundido”, ha expresado recientemente en declaraciones a La Vanguardia.

Florentino Pérez y Joan Laporta, fundadores de la Superliga Europea, conversan en un encuentro en Madrid / EFE

Florentino Pérez y Joan Laporta, fundadores de la Superliga Europea, conversan en un encuentro en Madrid / EFE

Cada juez podrá proponer cambios hasta adoptar una resolución definitiva, por mayoría, que se trasladará al tribunal que planteó la cuestión prejudicial. En este caso concreto, el Juzgado de lo Mercantil 17 de Madrid, que sí está obligado a fallar en la línea que marque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, y al que acudió tras la demanda de los creadores del proyecto contra la UEFA y la FIFA. “Puede haber algún matiz, pero es complicado que no sigan lo que dictamine el TJUE”, añade Juan de Dios Crespo.

Laporta disfraza la crisis con optimismo

De momento, la opinión del abogado general de la UE debilita a los tres clubes que lideran el proyecto. “El Real Madrid es el que menos lo va a sufrir. El que más el Barça, que tiene unas dificultades económicas importantes. Y este era su gran flotador para no convertirse en una sociedad anónima”, asegura en la misma entrevista Santiago Segurola, el periodista y analista futbolístico.

“Es un palo fuerte que les obligará a buscar otro plan negociando con la FIFA, UEFA y el resto de competiciones nacionales. Quizás en unos años lleguen a una fórmula aceptable”, sentencia John Carlin, periodista y escritor enfocado en el mundo del deporte. Hace unos días, durante la comida anual con los periodistas y medios de comunicación, Joan Laporta ya se mostró optimista respecto a la sentencia definitiva sobre la Superliga.

Joan Laporta, durante la comida de Navidad con los medios de comunicación / CULEMANÍA

Joan Laporta, durante la comida de Navidad con los medios de comunicación / CULEMANÍA

"Lo que diga Luxemburgo respecto a la Superliga será muy importante por lo que respecta al fútbol europeo. Queremos mejorar la competición, y que haya una reforma en el modelo de gobernanza. Significará un antes y un después en el fútbol europeo", destacó, haciendo hincapié en que "lo que fue la sentencia Bosman para los jugadores, será esto para los clubes. Habrá una resolución en primavera".

Florentino y Laporta necesitan aliados

Queda claro que Laporta y Florentino no desistirán fácilmente de la idea, pero sí adaptarán la estrategia a los nuevos escenarios. Para conseguir que la UEFA sea más proclive a sentarse a negociar con los promotores de la Superliga, se antoja esencial la labor de A22, la sociedad que se encarga de gestionar el proyecto y que, desde hace algunas semanas, cuenta con Bernd Reichart como consejero delegado.

Laporta, Florentino y Jaume Roures, en el acto de la Superliga en Madrid / EFE

Laporta, Florentino y Jaume Roures, en el acto de la Superliga en Madrid / EFE

Una de las premisas de A22 será convencer de nuevo a los clubes de la Premier League para que vuelvan a comprometerse con la alternativa a la Champions League. Ya sin Boris Johnson en Downing Street y con el Ejecutivo británico en una manifiesta crisis de estabilidad, entidades como Manchester United, Manchester City, Liverpool, Chelsea, Arsenal o Tottenham podrían cambiar de parecer.

De esta forma, se convertirían en el mejor aval para Barça y Madrid a la hora de hablar con la UEFA sobre las líneas a seguir. Una cosa está clara: Florentino y Laporta necesitan aliados que fortalezcan su posición. De lo contrario, el proyecto de Superliga Europea continuará siendo una utopía... A no ser que la justicia europea le dé un impulso inesperado. En primavera de 2023 sabremos la respuesta.