El FC Barcelona se fue al parón por el Mundial como líder en Liga con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid. Eso no quiere decir que en los fueros internos del club, como es lógico en pleno proceso de reestructuración a todos los niveles, no se vivan situaciones de alta tensión entre los jugadores y la junta de Joan Laporta. Unas discrepancias entre el palco y el vestuario que, por desgracia, cada vez son mayores.
Algunos integrantes de la plantilla, en especial los capitanes, están molestos con la gestión que está llevando a cabo Laporta. Prueba de ello es la bronca que protagonizaron Laporta y Jordi Alba en el vestuario de la Ciutat Esportiva, a falta de pocos días para afrontar una semana negra con la eliminación de Champions League y la derrota en el Santiago Bernabéu.
Según cuentan a Culemanía voces cercanas al día a día en el club, el de L'Hospitalet se encaró con el presidente delante de todos, y en actitud desafiante le instó a criticarle a la cara en vez de hacerlo a sus espaldas. Laporta, lejos de intentar calmar la tensión, se revolvió y la aparición de algunos jugadores y técnicos, que les separaron, sirvió para que el enfrentamiento verbal no llegara a las manos.
Calma tensa entre Laporta y los capitanes
Hace unos días, en declaraciones concedidas a la Cadena COPE, Jordi Alba relajó el ambiente pero aprovechó, también, para expresar su malestar hacia las filtraciones de Laporta y la junta directiva. “Mi relación con Laporta es buena. Pero a mí nadie me ha venido a decir que me quieran vender. Lo que me molestó fue el tema de la rebaja salarial. Nadie me lo pidió. Si lo hubieran hecho, habría ayudado como siempre", aseguró.
Y es que al carrilero azulgrana no le gustó que, a dos días del cierre del mercado estival, el presidente y sus allegados filtraran a la prensa que el FC Barcelona había llegado a un supuesto acuerdo con el Inter de Milán para su traspaso, cuando ni a él ni a su representante les habían preguntado nada.
A los capitanes, incluido Busquets, les molestó además que Laporta les acusara públicamente de insolidarios en la última asamblea de socios compromisarios, cuando desveló que tuvo que prestar un aval personal para inscribir a Jules Koundé porque no quisieron rebajarse el sueldo. Una forma de presión que no sentó nada bien a los jugadores en cuestión, más aún cuando, según el propio Alba, nadie le instó a recortar nuevamente sus emolumentos.
Jordi Alba, sentenciado en verano de 2023
La calma tensa que se respira entre el vestuario y el palco, de hecho, podría entrar otra vez en erupción en cualquier momento. Gerard Piqué ya se despidió del Barça recientemente. Desde el club, una vez acabe el presente curso, se pretende negociar con Jordi Alba una salida pactada. El futbolista tiene contrato firmado hasta junio de 2024, pero la intención de Laporta es desprenderse de su ficha ya en verano de 2023. Si logrará hacerlo o no, es un misterio.