En los últimos tiempos han aparecido algunas voces criticando las remuneraciones de los principales ejecutivos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), con especial mención a su presidente, Javier Tebas. El mandatario de nuestra principal competición ha sido criticado desde algunos flancos por haber obtenido en la última temporada 3,49 millones de euros, entre fijos y variables. Una cifra alta para el común de los mortales, sin duda, pero son las que se mueven a estas alturas.
La Liga es el espectáculo español más visto del mundo. Tiene al Real Madrid, al Barcelona… Puede presumir de vigente campeón de Champions League, y desde 2010, ocho equipos españoles han ganado la Europa League, mientras siete han campeonado en la Champions. Además de Real Madrid y Barça; Villarreal, Sevilla y Atlético de Madrid, han sido campeones en Europa en ese periodo.
Otros, como Athletic de Bilbao, Málaga, Granada, Getafe, Valencia o Celta de Vigo, han merodeado por las eliminatorias directas, incluso semis o finales, después de clasificarse en las liguillas. Pese a que la Premier presume de mayores cifras financieras y es reconocida como la principal competición de fútbol del mundo, hay que reconocer que nuestros equipos, accionistas de la Liga de Fútbol Profesional, son los mejores actores internacionales.
La Liga es una institución valorada en unos 24.000 millones de euros, y en la que CVC acaba de firmar una inversión de 2.400 millones. La valoración es una excelente práctica para establecer referencias. Por ejemplo, Telefónica vale 20.000 millones, a día de hoy.
Pero, retomando, la Premier League, una entidad envuelta en glamour pero que no puede presumir de la transparencia de la Liga, tiene a un consejero delegado, Richard Masters, que en 2019 firmó un contrato de 10,58 millones de euros (9,2 millones de libras) por un periodo de tres años, según recogía el diario británico Financial Times.
El ejecutivo firmó con un mandato de incrementar los ingresos, por lo que, sin duda, con los contratos por los derechos televisivos marcando récord tras récord, le espera un jugoso bonus. Aunque, desde ese mismo 2010, siempre que han jugado una final de Champions o Europa League un equipo español y uno británico (seis), siempre ha ganado el español. Claro que, siendo justos, la única vez que algún equipo español ha perdido una final en Europa ha sido contra otro español. La competitividad de la Liga fuera de nuestras fronteras ha sido proverbial.
El antecesor de Masters en la Premier, Richard Scudamore, fue célebre por dejar el puesto con un contrato de 10 millones de libras en su último ejercicio. Cinco, como salario y otros cinco, como indemnización, aparte de seguir vinculado a la Premier como consultor (500.000 libras anuales durante otros tres años), para evitar conflictos de confidencialidad.
¿Qué decir de la NBA? Cuando comandaba la organización David Stern, se hablaba de salarios a la altura de sus principales figuras. No hubo cifras declaradas, pero sí se publicaron cifras de 10, 15, 20… millones de dólares anuales. Su sucesor, Adam Silver, optó por la moderación e hizo público un salario de 10 millones de dólares hasta la finalización de su contrato, en 2024.
Claro que la palma se la lleva la Fórmula 1, adquirida en 2017 por Liberty Media, a la mismísima CVC. El hasta entonces alma mater de la institución, Bernie Ecclestone, es una de las grandes fortunas del mundo, con más de 3.000 millones de dólares de patrimonio personal, todo alcanzado gracias al mundo de la competición.
Las cifras que se mueven en ese circo, absolutamente mareantes, apenas trascienden. Pero en determinadas publicaciones especializadas, apuntan que el salario del nuevo CEO de la F1, Stefano Domenicali, gana unos 20 millones de dólares anuales, y que su fortuna personal supera los 120 millones.
La MotoGP es propiedad de la española Dorna, que, a su vez, está en manos de los fondos de capital riesgo Bridgepoint y CPPIB, que compraron la firma nacional a… CVC. Viejos conocidos, por tanto. Poco se sabe de la remuneración de Carmelo Ezpeleta, el histórico mandamás del motociclismo. Sólo que es rico, que tuvo que afrontar un expediente de Hacienda por importe de 25 millones de euros y que, según El Confidencial, tiene firmado desde 2019 un bonus de 22 millones de euros si alcanza determinados objetivos. Una remuneración variable provisionada por la propia Dorna con 11 millones de euros. De momento.
Este es el mundo del deporte. Grandes inversores internacionales, derechos de televisión estratosféricos, emiratos, millones de espectadores, grandes patrocinios, marketing y merchandising… Operaciones y compraventas. Estrellas que ganan más que ejecutivos de primera fila y directivos con un protagonismo similar al de los deportistas. Puede que los sueldos de la Liga sean hasta bajos.