Los tres comodines de Laporta para fichar a un crack en 2023
El presidente del Barça baraja diferentes opciones de cara al mercado
8 noviembre, 2022 01:54La remodelación del primer equipo del FC Barcelona todavía no ha finalizado. A pesar de los numerosos fichajes que se realizaron en el mercado de verano, la realidad es que la plantilla de Xavi Hernández sigue algo descompensada en ciertas posiciones, lo que obliga al club a prepararse con anticipación para 2023. Sin embargo, el gran reto de la directiva de Joan Laporta está en conseguir ese objetivo con la delicada situación financiera que todavía debe afrontar. En este sentido, el dirigente tiene sobre la mesa hasta tres comodines que permitirán fichar a un crack en el siguiente año.
Primer comodín: la salida de capitanes
La presencia de los capitanes --a excepción de Sergi Roberto-- supone un mal dentro de la entidad azulgrana. Una parte se debe al evidente bajón futbolístico que sufren desde hace algunos años, pero también por el enorme gasto salarial que representa para la entidad. Liberarse de esa carga significaría un aspecto fundamental para la planificación deportiva, porque tendrán mayor espacio para la inscripción de fichajes. Si el club consigue hacer los movimientos previstos, se ahorrará unos 80 millones de euros con la salida de Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba en 2023.
La dirigencia del FC Barcelona ha logrado resolver la situación de Gerard Piqué, que sorprendentemente decidió hacer oficial su retirada antes de finalizar el presente año. Laporta dio a entender que todavía están trabajando en la desvinculación contractual, pero todo parece indicar que el central no cobrará la totalidad del dinero pendiente. Esto abre un escenario favorable para que el área de fútbol, liderada por el director Mateu Alemany, pueda encarar un fichaje importante en el mercado invernal.
El caso de Sergio Busquets también está encarrilado. Su contrato con el Barça finaliza oficialmente en junio de 2023 y todo apunta a que su futuro estará en la MLS con el Inter de Miami. Aunque en el último parón de selecciones confesó que todavía no había tomado una decisión, los recientes acontecimientos --pitos, la marcha de Piqué y las presiones salariales que afloraron en la asamblea de compromisarios-- hacen pensar que estamos ante el último año de Busi en can Barça.
Con Jordi Alba el panorama no es igual de prometedor. Desde la entidad se contempla la opción de encontrarle sitio en otro equipo. El lateral finaliza su contrato en 2024 y desde el club catalán no pretenden que cumpla la totalidad de dicho acuerdo. Su sueldo anual es de unos 20 millones de euros, siendo una cifra que Laporta no está dispuesto a pagar para focalizarlo en el fichaje de un jugador que pueda elevar el techo competitivo del equipo y así pelear por los títulos más importantes.
Segundo comodín: la venta de un crack
Desde Culemanía hemos informado que una de las opciones que se barajan sobre la mesa para el 2023 es la venta de un crack. En el pasado se intentó con Frenkie de Jong, pero sin éxito alguno. Un traspaso millonario permitiría a la entidad culé afrontar la incorporación de uno de los grandes talentos del fútbol europeo, como es el caso de Bernardo Silva. Aunque este escenario dependerá de la decisión del jugador que vaya a estar en la rampa de salida, recordando que el mediocentro neerlandés frustró los planes de la directiva al negarse a ser traspasado en verano.
De Jong podría volver a ser una opción de cambio en el próximo mercado de verano, aunque Xavi está cada vez más contento con su rendimiento. Ante la falta de alternativas para suplir a Busquets, De Jong se presenta en estos momentos como el perfil más idóneo, aunque no sea un jugador tan posicional como el de Badía. Otros cracks del primer equipo que tienen mucho mercado son Ansu Fati, Ferran Torres y Raphinha, que no están cumpliendo con las expectativas.
Tercer comodín: una nueva palanca
El FC Barcelona fue el gran protagonista del verano de este año. No solo por los grandes fichajes que selló, sino también por la activación de las famosas palancas que dieron un aire a la economía del club. La venta de esos activos permitió librarse de los números rojos en el ejercicio anterior, así como encarar con fuerza la planificación deportiva para la 2022-23. Desde la junta de Laporta contemplan repetir esa fórmula con la venta parcial de Barça Licensing & Merchandising (BLM).
Dicho negocio representa uno de los activos más lujosos del Barça, el cual se encarga de todo el merchandising de la entidad, además de gestionar las tiendas físicas, la venta a través de terceros, la venta online y los productos bajo licencia. El dirigente del club mantiene esa bala en la recamara para el 2023 por los problemas que ha tenido para liberarse de los grandes gastos. La llegada de un aliado comercial representaría una inyección descomunal, debido a que desde la directiva contemplan obtener un aproximado de 300 millones de euros en la operación. Una gigantesca cifra que sería una bombona de oxígeno y que dejaría un extra para encarar el fichaje de ese anhelado crack que pueda dar el empaque definitivo el proyecto de Xavi Hernández.