Las guerras intestinas que debilitan a la Liga en Europa

La salud de la Liga no se encuentra en las mejores condiciones posibles. La situación ha llegado a un punto crítico a partir de la actuación de los equipos españoles en la UEFA Champions League, en donde solo sigue con vida el Real Madrid. Los resultados que se han obtenido en la competición son el reflejo de los problemas que atraviesa la patronal presidida por Javier Tebas, que ha enfocado excesivamente su atención en las guerras intestinas.

Javier Tebas, en un acto promocional de la Liga / EFE

Javier Tebas, en un acto promocional de la Liga / EFE

El fracaso en Champions

Si bien la eliminación del FC Barcelona en el torneo continental ha acaparado gran parte de los reflectores mediáticos, lo cierto es que también hay que recordar que en ese grupo también se encuentran el Atlético de Madrid y el Sevilla. Los tres conjuntos tenían aspiraciones de clasificar a las rondas eliminatorias, pero han tenido que conformarse con el acceso a la Europa League; aunque el elenco de Simeone no tiene asegurado ese boleto, el cual se jugarán en la última jornada.

Cada caso es particular, pero denota la caída de nivel deportivo en la Liga con respecto a sus competidores e incluso contra aquellos clubes que en teoría están posicionados por debajo en el ranking histórico. En términos estadísticos es aún más impresionante, debido a que se trata de la primera vez en la historia de la Champions League que tres equipos del fútbol español quedan eliminados en la primera ronda. El Real Madrid es el único que sigue en pie, aunque es evidente que no cuenta con la mejor plantilla de Europa.

Las limitaciones financieras impuestas por Javier Tebas han provocado que la gestión de estos equipos sea mucho mayor. La obligación de mantenerse bajo esos lineamientos ha provocado que existan casos como que el Atlético de Madrid no pueda pelear por el fichaje de un jugador o que el Sevilla se vea en la necesidad de vender, en un mismo mercado, a sus dos mejores centrales. La Premier League se ha aprovechado de esa situación y ahora está marcando una distancia gigantesca tanto en lo deportivo como en lo económico.

Joan Laporta, decepcionado, en el palco del Camp Nou tras caer contra el Bayern / EFE

Joan Laporta, decepcionado, en el palco del Camp Nou tras caer contra el Bayern / EFE

Los frentes abiertos de Tebas

Gran parte de los problemas que afectan a la patronal son las diferentes guerras que están disputando en los últimos meses. Una serie de litigios y disputas judiciales que no favorecen al desarrollo de la competición. El primero, y el más importante, es la lucha que mantiene Tebas contra el proyecto de la Superliga Europea, que según sus propias palabras es un torneo que “destruye las ligas nacionales”.

Tras finalizar la última reunión de los clubes de la Liga, en donde hablaron sobre la Ley del Deporte, el presidente de la patronal fue bastante contundente acerca de que seguirá peleando contra la idea de la Superliga: “Había que resolver era esa parte que beneficia la estrategia de la Superliga. Me sorprende, pero tenemos muchos mecanismos para luchar juntos contra ella. UEFA, RFEF, clubes… Podemos seguir combatiendo esta amenaza con argumentos de sobra”.

Del mismo modo, también hay que mencionar la constante guerra contra Joan Laporta y Florentino Pérez. En el caso del primer ha tenido numerosos roces, debido a las reglas del fair-play financiero, el cual ha complicado enormemente al FC Barcelona en los últimos dos años; mientras que el segundo ha mantenido una disputa de poder, a tal punto que se ha reflejado en varios litigios, que han terminado a favor del dirigente de la Liga. Aunque ese distanciamiento del torneo doméstico contra los clubes más importantes provoca una situación problemática en muchos sentidos.

Esa misma dinámica también se ha presenciado contra la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en donde se percibe una lucha de poderes con Luis Rubiales. No es secreto para nadie los problemas que existen entre ambos, lo cual se ha visto reflejado en las diferentes filtraciones que se han publicado con el objetivo de dañar la imagen  de alguno de los dos dirigentes. Un culebrón que mancha por completo la imagen del fútbol español en el ámbito internacional y que supone uno de los motivos por los que la Liga se encuentra en momento complicado.