La cláusula Piqué se vuelve a poner en negativo
El club está muy pendiente de los minutos que juega el central catalán
24 octubre, 2022 16:35En el último contrato que firmó Gerard Piqué con Josep Maria Bartomeu, se abrió un resquicio para que el club se pueda quitar de encima el elevado salario de Gerad Piqué en junio de 2023. El catalán termina vinculación en 2024, pero su marcha se adelantará un año si no llega a un mínimo del 35% de partidos jugados esta campaña 2022-23.
Piqué es el central mejor pagado
Gerard Piqué es el defensa central mejor pagado del mundo. Lo sigue siendo a día de hoy aunque prácticamente no juega. El jugador catalán percibe un salario medio de 28,4 millones de euros brutos al año más otros 2,4 millones por derechos de imagen: en total, 30,8 millones. Así lo desveló el diario El Mundo tras tener acceso a varios documentos privados del club, confirmando la información esbozada por el periodista Lluís Canut hace casi un año.
Más allá del dineral que cobra, el problema que arrastra el Barça es que Piqué, en teoría, tiene contrato hasta junio de 2024. Al menos, eso fue lo que se vendió en la última renovación que le firmó Josep María Bartomeu en otoño de 2020, poco antes de dimitir.
Sin embargo, como ya contó Culemanía en su momento y otros periodistas como Toni Frieros, la realidad es que el último año del central de Sarrià está condicionado a su rendimiento. La cláusula que se incluyó en su contrato, negociada a consciencia, prevé que Piqué tendrá garantizado un año más, hasta el 30 de junio de 2024, siempre y cuando en la temporada anterior juegue el 35% de los partidos.
La cláusula que puede condenar a Piqué
Con las lesiones en defensa, el central ha jugado algo más de lo previsto, aunque con las recuperaciones su presencia en los onces se ha reducido mucho. Actualmente esta cláusula se vuelve a poner en negativo, aunque habrá que esperar lo que suceda en el futuro.
La cláusula que se incluyó en su contrato, negociada a consciencia, prevé que Piqué tendrá garantizado un año más, hasta el 30 de junio de 2024, siempre y cuando en la temporada anterior juegue el 35% de los partidos. En la negociación con Bartomeu, el ya expresidente le exigió un 50% de los partidos jugados, pero como casi siempre, Gerard se salió con la suya y finalmente zanjó ese 35% que ahora juega más en su contra que nunca.
Si Piqué hubiese firmado la cláusula del 50% tendría más difícil jugar el curso 23-24 pero al menos tendría más posibilidades de tener minutos este curso. Al haber puesto un porcentaje tan pequeño de partidos, y siendo obvio que Xavi Hernández no cuenta con el central para la próxima temporada --ni para la actual, prácticamente--, está condenado a pasarse casi toda el año sentado.