El motivo de Laporta para llevar los últimos contratos de Bartomeu ante la Fiscalía
La junta actual valora demandar a la directiva anterior por administración desleal
16 agosto, 2022 00:15Nadie dijo que sería fácil. Joan Laporta regresó hace más de un año al trono de un Barça en la UCI, y con el paso del tiempo está intentando remontar el vuelo a base, sobre todo, de inyecciones económicas cuyas consecuencias, a medio y largo plazo, son inciertas. Pero no sólo en estas fórmulas se basa la junta actual, sino también en reconstruir las bases de una plantilla con la masa salarial disparada desde hace años.
Con el objetivo de reconducir la situación, Laporta y los suyos han revisado uno a uno los contratos de los integrantes del primer equipo --especialmente de los que más cobran-- para buscar acuerdos que oxigenen los límites de fair-play financiero que actualmente sobrepasa el club. Y lo que han visto no les ha gustado, sobre todo cuatro contratos inflados que pudieron condenar, en cierta manera, económicamente al club.
Pan para hoy, hambre para mañana
De eso acusa la directiva laportista a la anterior, la de Josep Maria Bartomeu, al referirse a las cuatro renovaciones millonarias que firmó en octubre de 2020 para combatir los daños colaterales de la pandemia. En aquel entonces, la anterior presidencia comprometió --siempre según la junta de Laporta-- 311 millones de euros en mejoras salariales y ampliaciones de hasta tres años en los contratos de Frenkie de Jong, Marc-André ter Stegen, Gerard Piqué y Clément Lenglet.
Bartomeu acordó con los jugadores citados una rebaja salarial inmediata, durante la temporada 2020-2021, ante el descenso en los ingresos y para reducir masa salarial. Como parte del pacto, los futbolistas verían mejorados sus contratos con aumentos salariales muy notorios a partir del siguiente curso. En esta coyuntura, la actual junta de Laporta cree que el movimiento de Bartomeu no sólo puso en riesgo a la entidad, sino que fue ilegal.
Un riesgo alto por un ahorro mínimo
Es por ello que estudia demandar a la directiva de Josep Maria Bartomeu por administración desleal, al apreciar indicios de delito suficientes. Varios medios informaron hace días de las intenciones de Laporta, aunque habrá que ver si finalmente sigue con su voluntad inicial. Por ahora, continúa enfrascado en las negociaciones de rebaja y diferimiento salarial, respectivamente, con Gerard Piqué y Sergio Busquets.
Parecía que Piqué renunciaría al dinero pactado en esa última renovación sospechosa. Por ahora, todo sigue en el aire y el jugador sigue negociando con Laporta un contrato a la baja para ayudar a la entidad blaugrana a aligerar masa salarial. Las cuatro renovaciones, recordemos, se llevaron a cabo unos días antes de la dimisión de Bartomeu como presidente.
Con estas operaciones el Barça habría comprometido 311 millones a futuros, pero tan solo logró ahorrarse de forma directa unos 18 millones, a los que hay que sumar el descenso de 15 kilos en amortizaciones al alargarse los vínculos. La junta que lideraba Bartomeu, en cualquier caso, defiende que tanto los servicios jurídicos del club, la compliance, la Liga y la auditora EY dieron validez a estas operaciones. Y que, por tanto, son perfectamente legales.
La masa salarial, por las nubes
Mientras se sigue trabajando en las oficinas del Camp Nou y la Ciutat Esportiva para rebajar los emolumentos de jugadores clave --véase también el caso de Frenkie de Jong--, la realidad actual es que la masa salarial del FC Barcelona sigue disparada.
Las últimas informaciones señalan que la entidad, después de haber fichado a cinco nuevos futbolistas, haber vuelto a firmar a Dembelé y haber dado salida a jugadores con sueldos bajos, destinará esta temporada 620 millones para el pago de salarios del primer equipo y las amortizaciones. Una cifra que supera por mucho a los 560 millones del curso anterior, según palabras del vicepresidente del área económica, Eduard Romeu. Tocará seguir remando.