Gerard Piqué pone mala cara en un entrenamiento dirigido por Xavi Hernández / FCB

Gerard Piqué pone mala cara en un entrenamiento dirigido por Xavi Hernández / FCB

Palco

El día que Xavi Hernández puso la cruz definitiva a Gerard Piqué

El entrenador del Barça se cabreó con el defensa a final de temporada y perdió la confianza en él tras leer una noticia publicada en 'El País'

3 agosto, 2022 01:35

Se veía venir. Lo decían aquellos que mejor conocían a Xavi Hernández cuando aterrizó en el banquillo del Camp Nou. Y acertaron. Por mucho que hubiesen compartido vestuario en el mejor Barça de todos los tiempos, la suya no iba a ser una relación fácil. Gerard Piqué es un corcel indomable y el de Terrassa un técnico que pretende tenerlo todo bajo control. Lo intentaron y durante algunos meses salió bien, pero finalmente Xavi le puso la cruz. Se trata de una decisión prácticamente irrevocable, aunque el egarense nunca tendrá una mala palabra en público hacia el emblemático defensa. 

El origen del problema

Su relación con Piqué era de afecto y cariño, pero no de amistad, como la que conserva el técnico con el actual capitán del primer equipo, Sergio Busquets, o con Jordi Alba. Ya cuando desembarcó en can Barça, muchas voces alertaron de que el zaguero de Sarrià no lo tendría fácil con Xavi. La competitividad natural de Piqué, y a su vez la falta de competencia en el equipo, le ayudaron a imponerse y se ganó la confianza del técnico, que le marcó de cerca nada más llegar con la imposición de unas nuevas normas de conducta. Las cosas se fueron torciendo en el tramo final de curso. Piqué se lesionó y a ello se le sumó la ruptura sentimental con su pareja, la cantante Shakira. A esta situación complicada en lo anímico se añadían sus polémicas con Rubiales por la Supercopa y la ajetreada vida nocturna que arrancó, arrastrando a jóvenes miembros del primer equipo y desobedeciendo el código interno, tras la separación. Paralelamente seguía muy impicado en todos los negocios de su holding, Kosmos, con proyectos como el Andorra, la Copa Davis o sus travesuras de la mano de Ibai Llanos

Aquel perfil público tan activo que exhibió el central catalán en programas como El Hormiguero o La Sotana, organizando ruedas de prensa en caliente, a pesar de la derrota de su equipo, para dar explicaciones sobre la polémica con Rubiales o en sus frecuentes irrupciones durante las charlas de Ibai en Twitch, ha desaparecido. Piqué está atravesando un calvario que se refleja en su rostro y ha recuperado la discreción que tanto le gusta a Xavi. Pero es demasiado tarde. A pesar de la sorpresiva defensa que le dedicó recientemente su amigo Carles Puyol. Ya no hay vuelta atrás. 

La gota que colmó el vaso

La gota que colmó el vaso llegó después de una intensa charla que mantuvieron Xavi y el presidente, Joan Laporta, con el futbolista a mediados de junio. Piqué, obsesionado con seguir al máximo nivel en el Barça y con todavía dos años más de contrato en vigor, no aceptó el mensaje del entrenador: "No contamos contigo para la próxima temporada". Su respuesta fue toda una declaración de intenciones. Se comprometió a mantener un perfil mediático muy bajo, a dejar paralizados sus negocios para centrarse sólo en el fútbol, a rebajarse el sueldo cuánto le pidieran y a recuperarse positivamente de su lesión para competir al máximo nivel por un sitio en el once titular que lleva siendo suyo desde 2008. "Traedme al mejor central del mundo, que lo tendréis que sentar en el banquillo", vaciló. Fue después de aquella conversación, en que Piqué los había logrado medio convencer de que iba a dar un cambio, cuando llegó el chasco del entrenador culé. 

Xavi da indicaciones a Piqué en el derbi contra el Espanyol / EFE

Xavi da indicaciones a Piqué en el derbi contra el Espanyol / EFE

Xavi da indicaciones a Piqué en el derbi contra el Espanyol / EFE

Unos días más tarde, durante la celebración de la asamblea extraordinaria de junio que sirvió para pedir a los socios compromisarios la activación de las palancas, Laporta defendió en público a Piqué tras ser interpelado por el expresidente Joan Gaspart. El presidente pidió "ayudar" al futbolista, aseguró que "no es un hombre frívolo" y confirmó la declaración de intenciones que les había exteriorizado: "Piqué ha elegido seguir siendo futbolista profesional, porque había la dualidad de elegir entre empresario o futbolista, y les aseguro que ha elegido ser futbolista". Ese mismo día, minutos después de que Laporta pronunciase esas palabras, Xavi recibió un mensaje. Era una noticia publicada por el diario El País. El titular era el siguiente: "Gerard Piqué da más peso a su perfil empresarial al incorporarse al ‘lobby’ Barcelona Global".

Hora de tomar decisiones

Aquella noticia desmentía al cien por ciento el discurso que acababa de dar el presidente en favor de Piqué. Lo dejaba en evidencia. Y cuando ese mensaje hizo vibrar el teléfono de Xavi, el gesto del técnico cambió por completo. Montó en cólera. Se sintió traicionado. Y, lo peor de todo, se dio cuenta de que no podía confiar en Gerard Piqué. De que no iba a cambiar. Y de que lo mejor para construir un nuevo Barça era mantener firme la decisión que le había transmitido en aquella charla: "No contamos contigo". 

Raphinha, Christensen, Lewandowski, Koundé y Kessie, los cinco nuevos fichajes de Laporta para el Barça / CULEMANIA

Raphinha, Christensen, Lewandowski, Koundé y Kessie, los cinco nuevos fichajes de Laporta para el Barça / CULEMANIA

Raphinha, Christensen, Lewandowski, Koundé y Kessie, los cinco nuevos fichajes de Laporta para el Barça / CULEMANIA

Recién llegado de Estados Unidos, donde todavía se encuentra Shakira, con sus hijos, y con los nuevos fichajes de Andreas Christensen y Jules Koundé para su posición, se le avecina una situación muy difícil de gestionar al central de Sarrià, un ganador nato. Ya no se trata de elegir solamente entre fútbol o negocios. Ahora también entra la familia en la ecuación. El mayor anhelo de Piqué es tener una salida del Barça por la puerta grande, y no como le ocurrió a Leo Messi, que se despidió entre lágrimas de dolor y decepción. Si se queda, rotando entre el banquillo y la grada, se le puede hacer el año muy largo. 

Shakira lleva a sus hijos con los jugadores de los Dodgers, en Estados Unidos / REDES

Shakira lleva a sus hijos con los jugadores de los Dodgers, en Estados Unidos / REDES

Shakira lleva a sus hijos con los jugadores de los Dodgers, en Estados Unidos / REDES