En pleno mes de junio el Barça está metido de lleno en la planificación deportiva de cara a la siguiente temporada. En este mercado estival se espera que hayan movimientos con el objetivo de mejorar la actual plantilla del primer equipo.
La situación económica del Barça no está para tirar cohetes, ni mucho menos. Aunque la reciente aprobación de las palancas puede dar oxígeno de forma inminente a la entidad. Con este hándicap, el Barça debe reforzar su equipo gastando lo menos posible. Es por ello que Laporta está muy centrado en el mercado de futbolistas que acaban contrato.
Con las más que posibles llegadas de Kessié y Christensen, el conjunto azulgrana debe vender con el objetivo de liberar salarios, algo que lleva por la calle de la amargura a Joan Laporta. El presidente del club sabe las carencias de su equipo.
Fecha clave marcada en el calendario
El club espera tener a finales de julio solucionado el tema del Fair Play de la Liga, para así poder inscribir a jugadores. El reto es tapar el agujero de 600 millones de euros. Primero se inyectará una parte de dinero antes del 30 de junio y el resto debe llegar en julio para poder abordar fichajes sin estar sometidos a la regla 1/3. Esto significa que lo de Kessié y Christensen va para largo. La temporada anterior el club también apuró para inscribir a algunos futbolistas.
Esta es la fecha que marca el Barça para desatascar el mercado de fichajes. Para ello, deben tener en cuenta que jugadores como Umtiti, Lenglet o Braithwaite tienen que irse lo antes posible. El principal problema está en que el Bayern tiene algo de prisa por zanjar el tema de Robert Lewandowski.
Desde el club se confía en dar un paso al frente en unas dos semanas para negociar con el Bayern por Lewandowski. Al delantero polaco todavía le queda un año de contrato, por lo que el club azulgrana deberá negociar con el club alemán.
Las prioridades del Barça
La entidad culé ya ha dado adelantado parte del trabajo en el mercado, tomando en cuenta que lograron llegar a un acuerdo con Andreas Christensen y Franck Kessié, ambos como jugadores libres. Sin embargo, hay una serie de prioridades que están sobre la mesa y que interesan realmente a Mateu Alemany.
El director de fútbol tiene entre sus carpetas a tres futbolistas que ocupan su foco de atención.
El primero de ellos es el comentado anteriormente, Robert Lewandowski. El delantero polaco ha sido claro sobre su decisión de marcharse del Bayern de Múnich, por lo que espera que exista una ruptura sin problemas en el camino.
Los otros dos jugadores que aparecen en el listado son César Azpilicueta y Marcos Alonso. Los laterales españoles quieren llegar al Barça, pero todavía hace falta negociar con el Chelsea.
144 millones de saldo negativo para salarios
Para poder realizar estas contrataciones el club debe tapar el agujero de los 600 millones para poder fichar sin limitaciones de la Liga. El Barça se encuentra en una situación muy delicada. El pasado verano, el presidente Joan Laporta cifró en 1.350 millones de euros la deuda del club.
El máximo dirigente responsabilizó a la anterior junta directiva, liderada por Josep Maria Bartomeu, de los números rojos de la entidad. La Liga, además, cifró en 144 millones de euros el saldo negativo del Barça para salarios.
Por este motivo el Barça estará muy pendiente de las palancas económicas para intentar desatascar la situación actual que sufre el club.