El FC Barcelona necesita ingresos inmediatos. La delicada situación financiera obliga a la directiva liderada por Joan Laporta a considerar diferentes alternativas, con el fin de evitar otra temporada en números rojos. En este sentido, el presidente de la entidad tiene sobre la mesa la carta de unirse al acuerdo de CVC Capital Partners; sin embargo, esa opción la va a considerar cuando las condiciones terminan de favorecer al club. Un escenario que podría darse con el reciente ‘fichaje’ del dirigente.
Según una información compartida por El Confidencial, el Barça ha decidido contratar al abogado Marcel Enrich, proveniente del despacho Pérez-Llorca, para que pueda llegar a un acuerdo favorable con el fondo de inversión. La citada fuente explica esa incorporación responde a la necesidad de que esa inyección de capital en el club se pueda contabilizar como patrimonio y no como deuda. Cabe recordar que un pacto con CVC implicaría un ingreso de 270 millones de euros, los cuales ayudarían a la directiva a lidiar con la planificación de la próxima temporada, especialmente en términos de fichajes e inscripción de jugadores.
Enrich es considerado un especialista en operaciones de fusiones y adquisiciones. En 2020 se incorporó al despacho de abogados Pérez-Llorca, gracias a sus 20 años de experiencia en financiación de compañías. Recientemente fue reconocido con el premio al Abogado del Año en Project Finance and Development por Best Lawyers, que se trata de una de las publicaciones más prestigiosas en ese sector.
La cuestión con el auditor
Esa tarea de impedir que la inversión no sea contabilizada como deuda está siendo trabajada por las partes negociantes. Fuentes del club azulgrana consultadas por Culemanía explicaron que "no hay de qué preocuparse" con respecto a esa situación. La intención es que ese dinero cuente como entrada de capital. Esto es así con los 38 clubes que forman parte del pacto entre CVC-Liga, donde prácticamente todos son Sociedad Anónima Deportiva. Al ser SAD, estos reciben el dinero de CVC como "capital participativo", mientras que en el Barça, al ser un club de socios, era distinto y a priori figuraba como deuda.
La interpretación jurídica suscitaba algunas dudas: había que dejar claro que no era un préstamo de dinero sino la compra de un activo por un tiempo limitado. Finalmente, llegaron a un consenso en que el FC Barcelona aceptaba, CVC aceptaba, la Liga aceptaba y, lo más importante, también los auditores aceptaban. Siendo así, no hay riesgo de que los demás clubes puedan impugnar el acuerdo, porque la entidad culé no estaría teniendo ninguna condición ventajosa con respecto al resto. Ellos reciben el dinero como capital y en el caso del Barça también sería así.
Las otras palancas de Laporta
Si bien las negociaciones con CVC Capital Partners parecen ir a buen rumbo, la realidad es que Laporta mantiene otras alternativas que incluso podrían ser más lucrativas para la institución azulgrana. Según ha podido saber Culemanía, la directiva tiene otras opciones de fondos de inversión que han mostrado su interés en formalizar un acuerdo. De momento no han trascendido los nombres de esos posibles candidatos, pero podrían traer sobre la mesa una inyección de 900 millones de euros a cambio de adquirir un porcentaje del capital del club.
Por otro lado, no hay que olvidar que el FC Barcelona se encuentra en la fase final de un acuerdo para la venta parcial de Barça Licensing & Merchandising (BLM) a Fanatics e Investindustrial, que pagarían un total de 200 millones por el 49% del negocio retail del club. Una palanca que podría activarse lo antes posible, pero que evidentemente tendrá que pasar por la aprobación de los socios y socias en una asamblea extraordinaria.