Los motivos por los que CVC sigue sin convencer al Barça de Laporta
La entidad catalana tiene un acuerdo cerrado con el fondo de capital riesgo, pero necesita inyectar más dinero
6 mayo, 2022 00:18El FC Barcelona trabaja a marchas forzadas para inyectar dinero rápido que ayude a sanear la economía del club. Es una necesidad imperiosa para la junta directiva de Joan Laporta, que quiere ofrecer a Xavi Hernández un equipo lo más competitivo posible, como le prometió. Para poder lidiar con el estricto control económico de la Liga y poder inscribir tanto a los jugadores renovados como a los nuevos fichajes, la única solución pasa por inyectar cuantos más millones de euros, mejor. Este es el principal motivo por el que a día de hoy no termina de convencer el acuerdo, ya cerrado pero no firmado, con CVC.
El pasado miércoles informábamos de que el Barça tiene otros dos inversores sobre la mesa para negociar un acuerdo que podría suponer una inyección de 900 millones de euros. Ese es el verdadero anhelo del club. Con un matiz, no es que las negociaciones con CVC no avancen, sino que no convence el acuerdo porque es insuficiente para las necesidades de la entidad azulgrana. Por este motivo se están buscando vías paralelas. Con la certeza de que, en caso de no encontrarlas, se podrán agarrar a la opción de CVC, que en teoría espera al club con los brazos abiertos.
Aunque hay voces que auguraban un problema para que el Barça se adhiriese al acuerdo con el fondo de capital riesgo --entre otras cosas, el Barça mantiene interpuesta una demanda contra el citado acuerdo por supuesta ilegalidad del mismo--, fuentes del club azulgrana informan a Culemanía que "no hay de qué preocuparse". El Barça ha hecho los deberes y ha solucionado el tema más escabroso: conseguir que la inyección de dinero no figurase como deuda sino como inversión o entrada de capital.
La cuestión de la deuda, solucionada con el auditor
Esto es así con los 38 clubes que forman parte de este acuerdo, donde prácticamente todos son Sociedad Anónima Deportiva. Al ser SAD, estos reciben el dinero de CVC como "capital participativo", mientras que en el Barça, al ser un club de socios, era distinto y a priori figuraba com deuda. Tras árduas negociaciones se encontró una fórmula jurídica que aguanta esa posibilidad porque el club le vende al fondo un activo suyo durante 50 años: el 10% de los derechos audiovisuales.
La interpretación jurídica suscitaba algunas dudas: había que dejar claro que no era un préstamo de dinero sino la compra de un activo por un tiempo limitado. Finalmente, llegaron a un consenso en que el Barça aceptaba, CVC aceptaba, la Liga aceptaba y, lo más importante, también los auditores aceptaban. Siendo así, no hay riesgo de que los demás clubes puedan impugnar el acuerdo, porque el Barça no estaría teniendo ninguna condición ventajosa con respecto al resto. Ellos reciben el dinero como capital y en el caso del Barça también sería así.
En busca de los 900 millones de euros
Otra cosa hubiese sido que el Barça hubiese negociado un importe mayor a los 270 millones que le corresponden o un periodo de tiempo de cesión de sus derechos audiovisuales inferior a los 50 años que han aceptado el resto. En ese supuesto, los demás clubes sí que se podían acoger a una cláusula para impugnar el acuerdo. Y eso es, en parte, uno de los motivos por los que la entidad catalana todavía no ha firmado con CVC: necesitan una inyección de dinero mayor y/o una cesión del 10% de sus derechos audiovisuales por menos tiempo. Laporta siempre dijo que 50 años le parecía demasiado, como también defendió Florentino Pérez.
Ante esta tesitura, al Barça no le ha quedado más remedio que activar negociaciones con otros fondos de inversión que pueden llegar a inyectar un ingreso extraordinario de hasta 900 millones de euros. Para que el club reciba esa cantidad máxima se tendría que dar una combinación de diferentes activos. Las llamadas palancas. Por un lado, esa cesión temporal del 10% de los derechos televisivos (habría que ver si a 50 años o a menos). Por el otro, la posibilidad de participar en los ingresos futuros de Barça Studios (producción de contenidos audiovisuales, criptomoneda, NFT y metaverso) y BLM, la empresa creada para explotar el merchandising del equipo tras arrebatárselo a Nike.
"CVC no es la solución"
Las fuentes consultadas por este medio insisten en que "CVC no es la solución definitiva que nosotros necesitamos". "Aunque es una opción muy interesante, igualmente nos obligaría a utilizar otras palancas", añaden. Por este motivo, el club aspira a sellar una combinación con otro fondo que no esté atado al acuerdo de los restantes clubes de la Liga y permita más flexibilidad para introducir más activos --derechos TV, Barça Studios y BLM-- a cambio de una suma de dinero mayor.