Mateu Alemany empieza a cerrar las carpetas pendientes del Barça 2022-23
Logrado el objetivo de la Champions, el club se centra ahora en la planificación de la próxima temporada
8 mayo, 2022 13:43Con la victoria in extremis contra el Betis en el Benito Villamarín, el FC Barcelona certificó la clasificación matemática para la próxima edición de la UEFA Champions League y, de esta forma, puso el tick verde al gran objetivo del primer curso sin Messi en la plantilla. El Barça puede avanzar ahora con más confianza y optimismo en la construcción del nuevo proyecto, todavía con mucho por cimentar.
Mientras el equipo de Xavi luchará por fraguar el segundo gran reto antes de terminar la presente campaña, el de amarrar definitivamente la segunda posición en Liga, desde este momento la parcela deportiva de Mateu Alemany ya puede trabajar libremente en la confección de la plantilla 2022-23. En contacto directo con Laporta, Xavi y Jordi Cruyff de forma constante, el valenciano tiene luz verde para ir cerrando algunas de las carpetas pendientes.
Tres renovaciones pendientes
Hace unos días se confirmó oficialmente la renovación de Ronald Araujo, pero aún están pendientes las de Gavi, Dembelé y Sergi Roberto, de distinta índole. Lo más probable es que los dos canteranos amplíen contrato y sigan en el equipo, aunque más dudas hay con el Mosquito. El jugador y su entorno se muestran receptivos a negociar, pero todo dependerá de si llegan o no a puntos de encuentro en términos salariales y otros entresijos del contrato.
Un margen salarial muy estrecho
Renovaciones aparte, el Barça deberá centrarse especialmente en el capítulo de entradas y salidas de jugadores. Ahí es donde lidiará con un hándicap importante: el margen salarial negativo de 144 millones, que está previsto que mejore en las próximas semanas. Jordi Cruyff ya advirtió días atrás que, dependiendo de la flexibilidad que Javier Tebas otorgue al Barça en los límites salariales, el club tendrá que activar un plan A, B, o C.
Los objetivos en el mercado de fichajes
De momento ya hay dos fichajes cerrados a la espera de ser oficiales: Andreas Christensen (Chelsea) y Franck Kessié (AC Milan). Ambos llegarán gratis, pero con unos sueldos que les colocarán en la parte media-alta de la escala salarial. Además de ellos, el Barça desea firmar a un lateral derecho, un lateral izquierdo, un extremo y un delantero centro. En esta última posición, se pretendría incorporar a una estrella consagrada como Lewandowski, aunque la realidad es que las posiciones siguen lejanas y, a día de hoy, el fichaje es complicado.
En la junta de Laporta, además, existen discrepancias sobre el hecho de asumir una operación tan costosa económicamente por un jugador de 34 años, teniendo en cuenta que los cimientos del Barça de Rijkaard y del Barça de Guadiola se pusieron en pie con Ronaldinho, que en ese momento tenía 23 años, y con un Leo Messi de 21 años, respectivamente. Lo ideal, por tanto, será seguir apostando por oportunidades de mercado pero, a ser posible, jóvenes y con recorrido.
El rompecabezas de las ventas y cesiones
Antes de las llegadas, por supuesto, habrá que resolver el rocambolesco puzzle de las salidas. Para Xavi no son imprescindibles Neto, Mingueza, Lenglet, Umtiti, Riqui Puig, Braithwaite, Adama y Luuk de Jong. Y Dani Alves, que acaba de cumplir los 39 años, mantendrá una conversación con el de Terrassa en que las dos partes establecerán si es beneficioso para el equipo, o no, que siga un año más en la plantilla.
En el apartado de cesiones, el Barça buscará lucrarse económicamente con la venta de jugadores como Coutinho, por quien se pueden sacar 40 millones de euros, además de otros activos como Pjanic y Trincao, este último con opciones de volver. El futuro de Collado e Iñaki Peña tampoco está nada claro, y la opinión al respecto de Xavi Hernández será tomada muy en cuenta por la dirección deportiva.
Mateu Alemany, en definitiva, ya ha agitado el árbol azulgrana en varias ocasiones desde que aterrizó en las oficinas del Camp Nou... Pero está claro que aún le quedan muchos deberes por hacer. Se espera un verano tremendamente movido en Can Barça.