Los dos altos cargos del Barça que pueden saltar tras Reverter
La marcha del CEO condiciona a personas de su confianza en la entidad azulgrana que también podrían salir
10 febrero, 2022 02:46La mañana del martes 8 de febrero sacudió al barcelonismo con el anuncio oficial del FC Barcelona acerca de la dimisión de Ferran Reverter como CEO del club azulgrana. Dicha noticia ha resaltado especialmente por las discrepancias existentes entre Reverter y Joan Laporta, lo cual fue aumentando progresivamente hasta llegar al punto de tomar la decisión de separar sus caminos. La marcha del exdirector general culé también implica que dos altos cargos pueden saltar del club: Gemma Pons y Josep Maria Albert.
Figuras de confianza
Reverter arribó al FC Barcelona en un contexto muy delicado. Su llegada causó impacto, sobre todo por el extenso trabajo realizado en la reconocida empresa Mediamarkt. Justamente para comenzar su andadura en la capital catalana, decidió apostar por los nombres de Gemma Pons y Josep Maria Albert, como figuras de confianza que pudieran ir en la misma línea de la estrategia a seguir dicha área del club. La primera como asistente del CEO, en la parcela ejecutiva, y el segundo dentro de la junta directiva.
La conexión de Gemma Pons con Reverter es muy reciente. A lo largo de su carrera profesional ha estado relacionada a la asistencia de labores administrativas, en especial como soporte para el director general. Eso permitió que alcanzara el cargo de asistente de CEO en Mediamarkt durante mediados de 2016, convirtiéndose en una persona cercana a Reverter, hasta el punto de ser una de sus incorporaciones cuando se incorporó al Barça el año pasado.
Del mismo modo, hay que destacar el caso de Josep Maria Albert. Fue director general y comercial de JVC España y director general de compras de Mediamarkt Iberia, en donde hizo un gran contacto con Reverter. En ese anterior cargo estuvo relacionado por más de una década, empezando a partir de 2008. Dicha posición implicó que accediera a un puesto como directivo del FC Barcelona, específicamente como vocal adjunto al Consejero Delegado. Es decir, el hombre de Reverter en la junta, un cargo inédito hasta la fecha en el club.
Josep Maria Albert, directivo que arribó al Barça tras el fichaje de Reverter / FCB
Tanto Albert como Pons parecen estar cerca de marcharse de sus respectivos puestos, especialmente la asistente de Reverter, debido a que se trata de un cargo directamente relacionado con el CEO. La postura de Laporta al apostar por un modelo presidencialista podría implicar que puedan producirse nuevas salidas. Sin embargo, todo está pendiente de ver qué ocurre finalmente con Reverter, que podría aguantar hasta final de temporada mientras se le busca un recambio de garantías.
La marcha de José Elías
Por otra parte, es fundamental mencionar el nombre de José Elías. Durante diciembre del año pasado informamos en Culemanía que el que fuera el principal avalista de la actual junta directiva se quiso desmarcar del proyecto por las diferencias que tuvo con el presidente del FC Barcelona. El empresario alegó que no le veía el sentido a formar parte de una comisión consultiva y genérica como la del Espai Barça, en la que no puede aportar ideas concretas para mejorar el proyecto. Elías se había proclamado ferviente admirador del trabajo de Reverter como CEO y no deja de ser casual que ambos se desvinculen del club en un momento similar. Uno, con su dimisión, y el otro, más sigilosamente, aprovechando que ya no será necesario su millonario aval.
Escudero, Mateu Alemany, Elena Fort, Reverter y Eduard Romeu / CULEMANIA
Dicha determinación también involucró a la figura de Eduard Romeu, vicepresidente económico del Barça y director corporativo de Audax Renovables, empresa de Elías. Durante varias semanas se ha comentado la posibilidad de que Romeu pueda dar un paso al costado de la entidad catalana; sin embargo, la realidad es que, de momento, esa decisión no está cerca de realizarse. El directivo se siente muy comprometido con el Barça, el club de sus amores al que acompañaba en numerosos desplazamientos como aficionado, y está dispuesto a resistir, al menos, hasta verano. Su objetivo es aparentemente compartido con Laporta: lograr el saneamiento económico del club.