Tres grandes actores protagonizan la última guerra del fútbol español: Joan Laporta y Florentino Pérez contra Javier Tebas. El dirigente de la patronal del fútbol nacional quiere llevar a cabo su proyecto junto a CVC Capital Partners para impulsar estratégicamente un negocio que inyecte dinero a los clubes en este mal momento financiero tras la pandemia sin generar más deuda. Sin embargo, Barça y Madrid no están de acuerdo con el mencionado plan, lo que ha llevado a Laporta a aliarse con el presidente del club merengue para así promover una alternativa que puede dejar en una posición de mayor superioridad a los clubes más importantes. ¿A costa de qué? De poner en riesgo a los más débiles.
¿Y por qué tanta insistencia en apoyar a su teórico enemigo Florentino? Esa es la gran incógnita sobre el presidente azulgrana que todavía no se ha desvelado. Aunque a nadie escapa que el trasfondo de todo es eminentemente económico y escasamente solidario.
Sospechosa alianza
Los gastos que actualmente afrontan FC Barcelona y Real Madrid los dejan en una situación delicada. Si bien la entidad azulgrana se ha resentido con más fuerza de los estragos de la pandemia, con una deuda de 1.350 millones de euros, la realidad es que el club madrileño también está lejos de tener una gran salud financiera y se encuentra ahorrando para poder abordar los mayores fichajes de la próxima década, tratando de emular lo que en su día se hizo con Cristiano Ronaldo. Esa similitud entre rivales los ha hecho unirse en una curiosa alianza para trazar un plan que permita seguir manteniendo una mayor fuerza económica, en forma de duopolio, con respecto a los demás equipos de la competición doméstica. Para esta causa cuentan con el apoyo minoritario del Athletic Club y la Real Federación Española de Fútbol.
Florentino Pérez y Joan Laporta, durante un Real Madrid-Barça de la temporada anterior / EFE
Los grandes bajan al fango...
Una situación con visos de ser esperpéntica, horas antes de una votación clave para el devenir del fútbol español. Las alternativas que proponen Barça y Madrid no están desarrolladas y denotan un claro rechazo al plan de la Liga. Hasta el punto de que se bajan al fango y lo tildan de "flagrantemente ilegal" en el último comunicado oficial del club azulgrana. Además añaden una amenaza: la judicialización del fútbol español.
El Proyecto Sostenible que presentaron recientemente todavía no detalla el reparto económico para los clubes de Primera y Segunda División. Pero sí queda claro que esa inyección tendría como consecuencia la ampliación de la deuda. De concretarse la firma con los asesores Key Capital, los 42 equipos estarán en la obligación de pagar esa mencionada deuda, sin importar la situación que puedan atravesar algunas entidades, como por ejemplo el descenso de categoría. Ese aspecto peligroso supone que el citado acuerdo solo pueda ser beneficioso para los clubes ricos, siendo el FC Barcelona y Real Madrid los más interesados.
... Y Tebas pasa al ataque
Dicho panorama tiene como principal obstáculo a Javier Tebas y su Proyecto Impulso. El presidente de la Liga ha sido realmente crítico con la contrapropuesta del acuerdo con CVC, destacando el siguiente argumento en un comunicado: “Esta operación estaría sujeta al consentimiento individual de todos y cada uno de los acreedores de los clubes. Muchos clubes, que tienen pignorados sus derechos de tv, no podrían adherirse a menos que dediquen el dinero recibido a cancelar las deudas preexistentes, en lugar de dedicarlo a proyectos de crecimiento. La estructura del Proyecto Impulso, en cambio, es completamente compatible con la situación de partida de todos los clubs”.
Javier Tebas, presidente de la Liga, en una imagen de archivo / EFE
El plan de Laporta y Florentino pretende ir lo más lejos posible. Las ganancias que podrían significar son el impulso de las decisiones que han tomado en las recientes semanas, llegando al punto de advertir fuertemente a los demás equipos del fútbol español. “En todo caso, de aprobarse los planes de La Liga en relación con el Proyecto La Liga Impulso, tendremos la ineludible obligación de ejercer las acciones legales que correspondan, de la naturaleza jurídica que proceda”, expresaron en un comunicado en el que pidieron ayuda a la RFEF con relación al pacto de CVC Capital Partners.
Presión a los clubes
Este viernes 10 de diciembre se va celebra la votación entre los 42 equipos de Primera y Segunda División, en donde van a decidir si siguen hacia adelante con el mencionado Proyecto Impulso, un plan que no obliga a nadie y se puede activar aún con la negativa de Barça, Madrid y Athletic. De salir un resultado positivo, existirá una fuerte presión legal por parte de los dos grandes del fútbol nacional, quienes no están dispuestos a ceder tan fácilmente ante la posibilidad de perder fuerza económica que amenaza con alejarlos de lo más alto del fútbol europeo. El club que preside Laporta, relegado a la Europa League, es el mejor ejemplo en estos momentos.
Asamblea de LaLiga para ratificar el acuerdo con el fondo CVC / EFE
La Superliga, en el punto de mira
Por otra parte, no hay que dejar de lado el controvertido proyecto de la Superliga Europea. La conexión de Laporta con Florentino también se explica a partir de JP Morgan, la reconocida entidad financiera que estuvo ligada para financiar el torneo de fútbol y el nuevo Bernabéu. Ese contacto previo del presidente del Real Madrid ha facilitado que el dirigente azulgrana tomara la decisión de aceptar la alianza. Todo con el plan de fondo del polémico campeonato, que día tras día consigue más detractores por los débiles cimientos sobre los que se sostiene.