Ferran Olivé apareció en la junta directiva de Joan Laporta de tapadillo. No participó en la campaña electoral, pero se unió al equipo directivo en el momento más importante: para constituir el polémico aval de 124,6 millones de euros. El ahora presidente lo nombró tesorero de la junta y le dio un rol protagonista en la parcela económica por detrás de Eduard Romeu, vicepresidente económico. Ambos fueron clave en la constitución del anterior aval, pero Olivé será todavía más importante en la renovación del mismo hasta finales de enero de 2022.
El fundador de las residencias de ancianos Hestia Alliance, que salieron muy malparadas durante el coronavirus por varias denuncias de sus clientes acusándolos de mala praxis antes de vender el grupo a una multinacional francesa, es de los que ha dado un paso al frente para mantener a Laporta en la presidencia del club. Este fue el móvil que llevó a Jaume Roures a avalar 30 millones de euros en marzo y es ahora el motivo por el que Ferran Olivé decide ayudar a cubrir la reducción del propio Roures a 10 millones. El socio fundador de Mediapro seguirá avalando, pero aportará 20 millones menos. Además, el empresario ha exigido a Laporta que le sean reembolsados los intereses y/o comisiones de su aval, según avanzó Culemanía.
Entre 8 y 12 millones
Olivé, que salió derrotado en los juzgados durante su guerra de demandas contra los medios que destaparon la polémica de sus residencias, es uno de los que se han presentado voluntarios a paliar esa reducción de aval de Roures. No ha trascendido el volumen exacto de la cifra que aporta pero ronda entre los ocho y los 12 millones de euros. En el anterior aval ya tuvo que aportar cinco millones, como hicieron casi todos salvo la guardia pretoriana de Laporta. Lo mismo ha ocurrido con otros directivos como Joan Soler o Sisco Pujol, que no forma parte de la directiva porque no tiene la antigüedad, pero también aporta una parte importante del aval.
Ferran Olivé en una imagen oficial del Barça / FCB
Estos tres directivos son los que a priori compensan los 20 millones que retira Roures, aunque son varios los miembros de la junta que apoquinaron mucho de su patrimonio por Laporta en marzo. El exitoso empresario transfronterizo Antonio Escudero fue uno de los que más ayudó en aquel momento, incrementando su cuota inicial de ocho millones como ahora están haciendo otros. Los que a priori no incrementarán la cuota son Eduard Romeu y José Elías, de Audax Renovables, que entre los dos aportan la parte más importante del pastel en porporción: casi 40 millones. Otros directivos que han puesto un pellizco importante del aval son Jordi Llauradó y Juli Guiu.
Los que menos ponen
En menor medida también han participado Miquel Camps, Angel Riudalbàs, Xavier Barbany, Joan Solé, Aureli Mas y Josep Maria Albert Turcó. Los que menos porcentaje de aval ponen son los mejores amigos de Laporta, quienes también ostentan más atribuciones en la junta: Elena Fort, Rafa Yuste, Josep Ignasi Macià, Xavi Puig, Josep Cubells y Alfons Castro.