Las rupturas suelen ser un proceso traumático, especialmente si ambas partes han convivido tanto tiempo juntas. El caso de la separación entre el FC Barcelona y Lionel Messi no iba a ser la excepción. Han pasado 100 días desde la desvinculación del astro argentino de la entidad azulgrana y la realidad es que ambas partes no han estado bien desde entonces. El club atraviesa un momento delicado en muchos niveles, mientras que el jugador no goza de una gran adaptación en su nuevo hogar.
Messi en la rueda de prensa de su despedida / EFE
Fue evidente que el escenario iba a ser así de caótico desde el momento que presenciamos a Messi romper en llanto en lo que fue uno de los eventos más seguidos del 2021. El Barça de Joan Laporta no hizo un mayor esfuerza para retener a su máxima leyenda, por lo que tuvo decidió abrir las puertas para que se marchara al PSG tras estar casi toda su vida en la ciudad. A día de hoy, la situación es realmente desagradable para las dos figuras.
Tristeza en el club
La ausencia de La Pulga en la institución catalana ha supuesto golpe tremendo en varios sentidos. Lo primero, y más esperable, es la debacle en el sector deportivo. El primer equipo ha mostrado muchísimos problemas al momento de generar, pero sobre todo, concretar las ocasiones de gol que tienen a su favor. Es normal, hablamos de un atacante que superaba con una facilidad abrumadora la cifra de 30 goles por temporada.
Por otra parte, hay que mencionar el factor comercial. Lionel Messi es una imagen fácilmente reconocible a nivel mundial. Es una figura que arrastra a una impresionante base de seguidores y empresas. El FC Barcelona tuvo por varios años un arma que permitió negociar con algunas de las compañías más importantes, a tal punto de cerrar acuerdos multimillonarios. Ahora la realidad es diferente, con un club que pierde con mayor facilidad a sus patrocinadores.
Laporta, inflado, se lleva las manos a la cabeza en el Camp Nou / EFE
Sin olvidar que la presencia de Messi implica que la entidad azulgrana tenga a su lado una posibilidad de mejorar los acuerdos de manera sustanciosa. Hace poco se dio a conocer a través de la Agencia EFE, que el Barça dejó ir dos compañías que estaban interesadas en formar parte de la lista de sponsors; no obstante, todo se torció radicalmente por la insistencia de la directiva de Joan Laporta en conseguir ingresos más grandes. Esto es un escenario complejo para la institución, porque sin el argentino están lejos de una posición de poder en las negociaciones.
Problemas en el paraíso
Aunque Lionel Messi fue uno de los grandes protagonistas del reciente mercado de fichajes y que despertó una fuerte ilusión en el fútbol francés, la realidad es que su adaptación no está siendo satisfactoria. El delantero de 34 años no ha podido mostrar su mejor versión con el PSG, exceptuando en los primeros partidos de la fase de grupos de la Champions League.
Es cierto que los problemas con la reciente lesión han afectado a ese camino, pero la mayoría de sus compromisos han pasado por debajo de la mesa. No está para nada cómodo en el sistema de Mauricio Pochettino y apenas está logrando entenderse con sus compañeros en el frente de ataque: Kylian Mbappé y Neymar. Todo esto ha provocado que el capitán de la selección de Argentina considere fuertemente la idea de volver al FC Barcelona.
Messi lanza una mirada matadora a Pochettino / REDES
"Me encantaría poder ayudar al club en lo que pueda ser útil, ayudar y sumar al que el club esté bien. Me encantaría ser secretario técnico. No sé si pasará en el Barça o no. No sé si será de esta manera porque es el club que amo y quiero que siga creciendo y siendo uno de los mejores del mundo", declaró Messi en una entrevista con el diario Sport. Sin dudas, la ruptura del Barça de Laporta con el astro argentino ha sido devastador para ambas partes.