La Superliga vuelve a la carga contra UEFA y PSG tras el palo del Gobierno de España

"El proyecto anunciado por 12 clubes en abril ha sido manifiestamente malinterpretado". Así arranca el escrito que se ha filtrado y del que serían partícipes los fundadores de la Superliga. El proyecto de la nueva competición europea (en contraposición de la actual Champions League organizada por la UEFA) vuelve a la carga en un nuevo intento por reivindicar cambios.

Los equipos organizadores de la Superliga (aún no se han desvinculado del asunto) tienen el objetivo marcado de "repensar el futuro del fútbol en la Unión Europea". No quieren romper con el modelo de fútbol actual sino actualizarlo. De hecho, convivirían con las actuales ligas nacionales.

Agnelli, Laporta y Florentino, fundadores de la Superliga Europea, en un fotomontaje / Culemania

Agnelli, Laporta y Florentino, fundadores de la Superliga Europea, en un fotomontaje / Culemania

El documento en cuestión ha aparecido justo después de que el Gobierno de España mostrase su rechazo absoluto al nuevo proyecto de la Superliga. Por lo tanto, se ponen del lado de la UEFA con el fin de no modificar nada y dejar las cosas como están. Fueron unas alegaciones enviadas desde la Abogacía del Estado al tribunal de la Unión Europea en el que defienden el actual modelo. Acción-reacción. Los próximos días serán cruciales para saber cuáles serán las medidas a adoptar por Florentino, Laporta y Agnelli.

Recados a la UEFA

Uno de los motivos por los que proponen estos cambios es porque "la Champions actual, dirigida y operada por UEFA, la autodenominada reguladora de las competiciones futbolísticas en Europa, no ha cambiado en casi 30 años y se ha vuelto rígida y aburrida".

Ceferin e Infantino en una imagen de archivo / EFE

Ceferin e Infantino en una imagen de archivo / EFE

Quieren por lo tanto renovarla y darle otro color. Atacan al organismo presidido por Ceferín alegando que la "UEFA es el autoestablecido gobierno del fútbol en la Unión Europea, mientras que es una asociación privada suiza gobernada por la ley suiza y sujeta al CAS (un tribunal arbitral fuera del control de la Corte Europea de Justicia) en temas deportivos".

El recelo sobre el PSG

Un sistema roto. Así consideran los creadores de la Superliga al organigrama actual. Su nuevo proyecto europeo es solamente la constatación de que hay algo que no está funcionando bien. Ahí es donde entra el París Saint Germain, el centro de las críticas al ser un club estado. El documento afirma que el conjunto parisino y la UEFA trabajan juntos relacionando el asunto con unos intereses económicos más que notables.

Nasser Al-Khelaifi, del PSG, en una imagen de archivo / EFE

Nasser Al-Khelaifi, del PSG, en una imagen de archivo / EFE

Estas son sus palabras: "UEFA tiene vínculos cercanos con algunos dueños de clubes que provienen de estados que no son miembros y que son patrocinadores de ciertas competiciones y clubes, además de compradores de los derechos audiovisuales de torneos operados por UEFA, y que se sientan en su Comité mientras dirigen la Asociación Europea de Clubes sin ningún proceso de elección transparente". Es una evidencia que clubes respaldados por un estado (de Arabia Saudí) como el propio PSG o el Manchester City gozan de unos privilegios que otros no. 

Los 10 puntos de la Superliga

1.- La Superliga no es una propuesta que vaya a romper el orden establecido ni a abandonar las ligas domésticas.

2.- Eliminan el concepto de "miembros permanentes".

3.- La Superliga es el reconocimiento de un sistema que está roto.

4.- Los roles de UEFA crean conflictos estructurales.

5.- Lazos cercanos con ciertos dueños de clubes de estados que no son miembros.

6.- Falta de partidos de alto nivel.

7.- Control financiero inadecuado.

8.- Falta de transparencia en la contabilidad y temas solidarios.

9.- La Unión Europea está perdiendo el control sobre el fútbol.

10.- Clubes de grandes ciudades localizadas en estados más pequeños no pueden competir en el actual modelo UEFA.