Se avecinan cambios radicales en el panorama del fútbol europeo. En la Asamblea de de la ECA (Asociación de Clubes Europeos) volvieron a dar detalles de los objetivos que tienen en mente, en especial junto a la UEFA. El máximo organismo continental quiere modificar el fair play financiero con la finalidad de establecer normativas que permitan una estabilidad entre todos los niveles de competición; sin embargo, la realidad es un tanto diferente.

El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, afirmó que están trabajando en esa nueva reforma. "No admitimos comportamientos irresponsables. El fair play debe ir hacia un sistema más fuerte que permita que haya un control directo y de responsabilidad financiera. Un sistema que estabilice el fútbol europeo y permita que sea beneficioso. Y seguiremos con nuestra estrategia de dar la oportunidad a los clubes de que haya más torneos y más partidos", señaló. Pero también añadió un tema muy importante: "Hay que construir un sistema que incentive las inversiones y el crecimiento". Es decir, que los ricos sean más ricos. 

Aleksander Ceferin, de la UEFA, en una imagen de archivo / EFE

Aleksander Ceferin, de la UEFA, en una imagen de archivo / EFE

Hace varias semanas, el medio The Times había compartido ciertos detalles acerca de esta propuesta novedosa. La idea es replicar, en esencial, al modelo que actualmente existe dentro de la NBA. Los equipos dispondrán entre el 65%-70% de sus ingresos para los salarios y, si hay algún tipo de incumplimiento, deberán pagar un impuesto de lujo a la UEFA. Dicho momento todavía no ha sido confirmado, pero teóricamente estará destinado para potenciar a clubes de menores posibilidades económicas.

Favorecimiento

A pesar de que Ceferin continúe vendiendo la idea de que se trata de un nuevo sistema que permitirá controlar los “comportamientos irresponsables” en el ámbito financiero, la situación realmente beneficia a un grupo en concreto: los clubes Estado o propiedad de grandes magnates. Ese supuesto impuesto que van a imponer en caso de sobrepasar los límites de gastos salariales representa un punto de ventaja para equipos como el Manchester City o el PSG, porque ellos cuentan con la carta de Abu Dabi y Qatar, respectivamente. También el Chelsea, que pertenece al multimillonario ruso Roman Abramovich, o el Manchester United, gobernado por la poderosa familia Glazer, pueden salir favorecidos por un sistema que favorecerá el crecimiento de los ricos.  

Esa posibilidad de responder tranquilamente a esos gastos por contar con unos gigantescos recursos económicos. Si esa tasa es lo única barrera que tendrán los ingleses o parisinos, estaremos hablando de un descontrol excesivo. Todo dependerá de si el presidente de la UEFA añade otro tipo de castigo, con la finalidad de dificultar ese incumplimiento del límite salarial.

Nasser Al Khelaifi, presidente del PSG, en una imagen reciente / EFE

Nasser Al Khelaifi, presidente del PSG, en una imagen reciente / EFE

Por otro lado, tampoco hay que olvidar a las sociedades deportivas anónimas. Los clubes que están representados por los socios, como el FC Barcelona o Real Madrid, van a ir en inferioridad porque no podrán competir con los ingresos de los otros equipos, especialmente por la dificultad de recibir una inyección financiera por parte de agentes externos.

De mantenerse dicho panorama, conjuntos como el Atlético de Madrid estarían en la capacidad de sacar provecho. Actualmente Gil Marín, consejero delegado de la entidad colchonera, ha vuelto a formar parte del Comité Ejecutivo de la ECA y su estatus de poder crecería con estas medidas. Puede ser un cambio de paradigma dentro del fútbol español.

Gil Marín y Nasser Al Khelaifi, en la asamblea de la ECA / Atleti

Gil Marín y Nasser Al Khelaifi, en la asamblea de la ECA / Atleti

Transformarse en SAD

Como hemos mencionado anteriormente, ese modelo del fair play financiero puede significar un hecho peligroso para el Barça y Madrid. Según Toni Roca, experto en derecho deportivo que ha hablado para Sport, “la nueva reforma que plantea UEFA es un paso más para beneficiar a los clubes-estados, entre ellos el Paris Saint Germain o el Manchester City, que podrán hacer frente al impuesto de lujo con dinero proveniente de Qatar o de los estados que están detrás de estas grandes entidades. Por parte del Real Madrid o Barcelona, el escenario se contemplaría de manera muy distinta, ya que ambos clubes serían los más perjudicados de toda Europa. Al no tratarse de sociedades anónimas, donde el capital no puede inyectarse por parte de inversores, ambos clubes tendrían un grave problema a la hora de hacer frente a este posible impuesto de lujo, ya que solo podrían pagarlo si son capaces de generar ingresos por sí mismos”.