La última víctima de la política de austeridad de Laporta
La ex Compliance Officer, Noelia Romero, no volverá a su puesto
17 junio, 2021 00:29La junta directiva de Joan Laporta sigue con su proceso de renovación en los despachos del FC Barcelona. La última protagonista de este proceso es Noelia Romero, la que fuera Compliance Officer entre 2019 y 2020, de la cual las últimas novedades dejan claro que su futuro queda lejos del club azulgrana. Romero se hizo conocida para la opinión pública al ser despedida después de redactar un informe interno sobre el Barçagate.
Imagen de archivo de Noelia Romero / FCB
Actualmente, Noelia Romero y el club están en un litigio por el cual todavía se tiene que dictar sentencia. Como recogía este martes Culemanía, Romero mantiene que su despido, en julio del año pasado y por orden de Josep Maria Bartomeu, fue improcedente. El club, por su parte, alega que el despido fue objetivo, motivado por una “falta de profesionalidad” que corroboraría un informe interno de KPMG encargado por el club poco después del despido.
En lo que respecta al juicio, después del fracaso en intentar conseguir una conciliación entre partes, este mismo martes se recogían las pruebas y el testimonio de los citados, y quedaba todo listo y a la espera del dictamen del juzgado 8 de Lo Social. El club no quiere indemnizar las cantidades que ella pide, y Romero no quiere volver al club, solo que se la compense económicamente.
¿Qué es un Compliance Officer?
El rol que desempeña un Compliance Officer (en este caso en un club deportivo) es el de ser el encargado de asegurar el cumplimiento de todas aquellas normas y reglas que se relacionen con el sector. En el FC Barcelona, es el departamento de Compliance, que dirige el Compliance Officer, quien ejerce o debería ejercer influencia sobre la toma de decisiones, siendo una parte vital de este proceso y siendo garantía de que el club no irrumpe en legalidades o posibles situaciones problemáticas.
Imagen de archivo de Mireia Simona / Linkedin
Lo sorprendente del caso es que se trata de una de las pocas ocasiones en las que Laporta decide mantener la línea de actuación de Bartomeu. Todo hace suponer que la continuidad de Mireia Simona, actual Compliance Officer del club, también pende de un hilo, y que Laporta podría optar por alguien cercano para un puesto que ha tenido tres ocupantes desde 2016.
Laporta opta por la cercanía
La decisión de no volver a contar con Romero va acorde a la decisión de Laporta de rodearse de gente muy cercana a él, algo que sirve tanto para evitar filtraciones y deslealtades como para asegurarse una comunicación cercana y eficaz desde el primer minuto.
Uno de los mayores ejemplos de ello es la reciente contratación de Silvia Tremoleda, que todavía no es oficial pero ya se ha desvincualdo del Manchester City, donde hasta ahora ejercía de nutricionista. Tremoleda, esposa de Xavier Sala Martín, es una persona cercana a Laporta, y ya colaboró con el club en etapas anteriores.
Silvia Tremoleda en el Etihad Stadium / Instagram
Ahora bien, la mayor duda que surge es cuánto dinero le están costando al Barça las indemnizaciones por despido, que se van acumulando, y que podrían superar los tres millones de euros. Una de las más caras será la de García Pimienta, exentrenador del filial blaurgrana. Además, no se descarta que en los próximos días puedan darse más salidas.
Lo que está claro es que, en el ámbito que más dinero mueve, el terreno de juego, Joan Laporta está siendo consecuente con sus principios de austeridad que anunció al ser escogido presidente. De los cuatro primeros fichajes, tres (de confirmarse la llegada de Depay) lo habrían hecho con la carta de libertad, y Emerson habría costado menos de lo que se pretende ganar vendiéndole a un club de la Serie A. Además, este mismo martes Laporta cerraba su primera venta, la de Jean-Clair Todibo, por un valor de 8,5 millones de euros más variables.