Joan Laporta y su equipo están a la espera de la auditoría interna para empezar a tomar decisiones de peso en el FC Barcelona. Este análisis permitirá conocer en profundidad la situación económica de la entidad blaugrana, y ofrecerá las cifras clave que deberá tener en cuenta la nueva junta directiva a la hora de determinar qué rumbo debe coger el club en los próximos meses.
No obstante, las últimas informaciones apuntan a que la situación podría ser peor de lo que se esperaba, y las pérdidas podrían ascender este curso por encima de los 350 millones de euros. Lo que comportará, según avanzó el propio Laporta, que la masa salarial del Barça represente más del 110% de los ingresos.
Laporta saludando a Messi el día de la foto oficial / FC Barcelona
En este sentido, serán los futbolistas, cuyos sueldos ocupan gran parte del gasto, los más perjudicados. En los próximos días, la junta directiva se sentará con los jugadores con los que se cuenta para el curso que viene, para plantearles una tercera reducción de salarios necesaria para mantener a flote el club.
Según avanzó Culemanía, por el momento esta propuesta no ha sido bien recibida por parte del vestuario, que no entienden que se hable de grandes fichajes y a la vez que deban reducirse el sueldo. Sin embargo, la realidad es que las últimas decisiones tomadas Laporta refuerzan todavía más su posicionamiento de que una tercera reducción salarial es necesaria.
La renovación de Messi, esencial
Para acabar de persuadir al vestuario, es clave para Laporta acabar de cerrar la renovación de Leo Messi. A falta de los últimos flecos, el club renovará durante 10 años al crack argentino, que se bajará el sueldo más de un 50%. El caso del 10 es especial, ya que la idea es seguir contando con él como embajador cuando deje el Camp Nou en dos años.
Joan Laporta, abrazando a Leo Messi | EFE
Que el gran líder del equipo y jugador mejor pagado del mundo acceda a ayudar al club y a rebajarse más de la mitad su sueldo será un argumento de mucho peso de Laporta para convencer a las demás vacas sagradas que quieran continuar en el Barça.
Los contratos de los fichajes (y el caso Wijnaldum)
Asimismo, la nueva junta directiva ha evidenciado también su nueva política de esfuerzos con las nuevas incorporaciones. Tanto Agüero como Éric García accedieron a una importante rebaja de su salario fijo en el Manchester City, a cambio de añadir diferentes variables a sus contratos.
Si tienen un papel determinante en los éxitos del equipo, sus ganancias se multiplicacarán. El Barça conseguirá mejor recompensa económica si gana títulos, y por tanto obtendrá una mayor facilidad para pagar mejores sueldos a sus futbolistas. Si no, el golpe económico será asumible. Una estrategia que se intentará aplicar también en una nueva renovación de Emerson.
Laporta, en la presentación de Agüero / EFE
Este planteamiento y la necesidad de atarse el cinturón la demostró Laporta también con el caso Wijnaldum. El club blaugrana ni siquiera entró en la pelea cuando el PSG ofreció al holandés una oferta mucho más contundente a nivel económico. La nueva cúpula blaugrana fue fiel a su plan: solo seguirán jugadores que accedan a ayudar al Barça reduciéndose su sueldo. Un aviso evidente para el resto del vestuario.