Joan Laporta ha supuesto un soplo de aire fresco para el FC Barcelona. Ganó las elecciones después de una campaña de perfil bajo, evitando las polémicas y las críticas a Josep Maria Bartomeu. Dos meses después de conseguir la victoria en las urnas, el máximo mandatario quiere romper a toda costa con la anterior junta directiva.
Ya son varios los despidos que se han sucedido los últimos tiempos en el Camp Nou. El último, el de Xavi Pascual, entrenador de la sección de balonmano. Termina contrato y no renovará. Después de 12 títulos, deja en las vitrinas, de momento, 48 títulos. Queda la Final Four de la Champions League.
Xavi Pascual en un partido del Barça de balonmano / EFE
Esta baja es del todo inesperada y el motivo que explica su marcha es que no cuentan con él para el próximo curso. Una decisión que desde algunos sectores atribuyen a Valero Rivera y Enric Masip, nuevo asesor de presidencia en cuestiones deportivas. Sitúan a Antonio Carlos Ortega como su sustituto. Al ver que no tenía la confianza necesaria, decide dar un paso al lado. Está por ver qué ocurre con David Barrufet, mítico portero y mánager de la sección.
Más salidas
Este lunes, también se confirmó la baja de William T. Mannarelli, máximo ejecutivo del área patrimonial y responsable del Espai Barça. Según informó el diari Ara, el club sospecha de irregularidades económicas, como sobrecostes, en las facturas de las obras del nuevo Camp Nou.
William T. Mannarelli, responsable del Espai Barça | FCB
No ha sido el único ejecutivo en dejar la entidad después de la llegada de Laporta. Los dos primeros fueron Román Gómez Ponti, investigado por el Barçagate y jefe de los servicios jurídicos del club, y Albert Soler, responsable de las relaciones institucionales con los organismos federativos y director de las secciones profesionales.
También salieron a principios de abril Xavier de las Moras, director de operativa de instalaciones, y Juan José Castillo, asesor técnico de deportes profesionales. A finales de mes fue el turno de Pere Jansà, director del área social del club. Tampoco siguen Òscar Grau, CEO de la entidad y con causa abierta por el caso de las redes sociales, ni Guillem Graell, director de Marca FCB.
Òscar Grau en la presentanción del balance económico / FC Barcelona
En el ámbito deportivo, tienen los días contados Nacho Rodríguez, director de gestión de la sección de baloncesto, cargo que podría ocupar Juan Carlos Navarro; y Patrick Kluivert, responsable de las categorías inferiores de fútbol. El neerlandés ya ha abandonado su despacho en la Ciudad Deportiva Joan Gamper y lo ocupa su sustituto, José Ramon Alexanko.
En la cuerda floja
Dentro de la entidad ya hay varios señalados que podrían ser los próximos en caer. Se baraja el nombre de Gemma Biosca, directora de recursos humanos, cargo que volvería a ocupar Carles Cendrós, que ya asumió estas responsabilidades en el anterior mandato con el máximo mandatario.
Otro en la cuerda floja es Pancho Schroder, director financiero y de relaciones estratégicas de la entidad. Es uno de los responsables del financiamiento del Espai Barça y, viendo lo sucedido con William T. Mannarelli, no sería ninguna sorpresa que también fuera despedido. Laporta quiere rodearse de gente de su confianza tanto en la dirección como en el ámbito deportivo.
Una imagen de archivo de Pancho Schroeder / Redes
Que tiemble Koeman
Viendo todos estos cambios y la necesidad del presidente de romper con todo aquello que recuerde a los mandatos de Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, el entrenador Ronald Koeman no puede estar muy tranquilo al ser una apuesta de la anterior junta. Aunque en rueda de prensa se muestre confiado de su continuidad, el área deportiva ya baraja nombres en caso de prescindir de él.
Joan Laporta con Ronald Koeman / FCB
Hasta diez altos ejecutivos han dejado la entidad en los últimos dos meses coincidiendo con el regreso de Joan Laporta al trono. Hasta ahora, la revolución no había tocado a los banquillos, pero con la salida de Pascual de la sección de balonmano esto se rompe. Veremos si otras secciones también cambian de caras.