Josep María Bartomeu fue el primer presidente de un gran club en anunciar la posible creación de una Superliga, formada por varios equipos que actuaban como anfitriones y fundadores, junto a otros que solo podrían acceder si era invitados. El expresidente blaugrana soltó la bomba el día de su despedida. Y es que hasta ese momento, circulaban varias informaciones sobre este proyecto pero nadie las había confirmado.
"La directiva aprobó en la reunión de la junta los requerimientos para formar parte de una Superliga europea. Podemos decir con orgullo que somos el mejor club del mundo en valor. Lo hemos conseguido por delante de grandes magnates y estados, manteniendo el club en manos de los socios”, explicó.
Josep Maria Bartomeu en su última rueda de prensa con el Barça / FCB
En este sentido, también aseguró que el entrar en esta competición garantizaría el futuro económico de la entidad a largo plazo: "La Superliga europea de clubs garantizará sostenibilidad al club y que siga siendo de los socios. Cambiará, de manera extraordinaria, las perspectivas de ingresos del club para los próximos años. Nuestra singularidad hace que no tengamos que repartir dividendos y los beneficios se hayan destinado a inversiones deportivas y patrimoniales. El club tiene una solidez indiscutible”.
Deberá ser validada por la Asamblea de Compromisarios
El Barça anunció este mismo lunes, a primera hora de la mañana, que se unía a esta nueva competición como fundador. Sin embargo, los socios del club blaugrana tendrán una última palabra. Y es que en su discurso de despedida, el presidente entre 2014 y 2020 aseguró que la decisión de entrar a formar parte de la Superliga deberá ser ratificada en la Asamblea de Compromisarios.
Una cumbre que deberá producirse durante las próximas semanas. La carrera electoral más larga de la historia de la entidad obligó a posponerla varios meses. En este sentido, los socios tendrán un papel determinante en la Asamblea de este curso, ya que a parte de validar los presupuestos, también deberán posicionarse sobre la inclusión en este nuevo torneo, y dejar de jugar la Champions.
Una imagen de archivo de una asamblea de compromisarios en Can Barça / Redes
Y también deberá posicionarse en los próximos días un Joan Laporta que, durante la campaña, se mostró contrario a esta Superliga. "Yo creo que la Superliga europea se carga el negocio del fútbol. Es una cuestión solo de dinero. Y no todo es el dinero, porque a lo mejor pensando en ganar mucho, llegará un momento que te vas a cagar las esencias del fútbol, este deporte tan bonito que sirve para que una comunidad esté orgullosa de su equipo, para que haya unas relaciones muy bonitas", explicó.
No obstante, en cuestión de meses parece que su opinión debe haber cambiado completamente, o que posiblemente este acuerdo ya estaba firmado antes de llegar la nueva directiva a la presidencia. Lo que está claro es que serán los socios los que tendrán la última palabra y decidirán si el Barça forma parte de esta Superliga, o no.