Los detalles de la Superliga europea (y el dilema de Laporta)

Semana clave para el futuro de la UEFA y el resto de las ligas europeas. En los próximos días está previsto que se presenten los nuevos formatos de Champions y Europa League. También que se oficialice el proyecto de la Superliga europea. Este domingo todo se ha precipitado.

Según The Times, la creación de esta competición es inminente y se han desvelado los 12 equipos que la integrarían: Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal, Chelsea, Tottenham, Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid, Juventus de Turín, Milan AC e Inter de Milán.

De Francia y Alemania nadie se ha mojado, pero se especula que serían 15 los equipos que serían fijos en esta competición. A los doce que ya hemos comentado se les tendría que sumar el Bayern de Múnich, el Borussia Dortmund y el PSG. De momento los tres guardan silencio expectantes de lo que pueda ocurrir.

El balón de la UEFA Champions League en una imagen de archivo / UEFA

El plan es que a esos quince equipos se les sume cinco más y conformen una liga de 20 integrantes. Los partidos se disputarían entre semana, sustituyendo a la Champions League, y el fin de semana estaría reservado para las ligas domésticas. Un modelo parecido a la Euroliga de baloncesto.

Más detalles

También se desvelaron cómo sería el organigrama de la Superliga europea. Florentino Pérez sería el presidente del nuevo organismo mientras que John W. Henry (Liverpool), Joel Glazer (United), Stan Kroenke (Arsenal) y Andrea Agnelli (Juventus) serían los vicepresidentes. Ni rastro de Joan Laporta de momento.

Hay más. Incluso se han filtrado qué fondos estarían detrás de esta iniciativa. El plan de negocio lo han diseñado Key Capital y el financiamiento iría a cargo de JP Morgan con más de 6.000 millones de euros. Se aseguraría así un pago inicial de 350 millones de euros a cada uno de los participantes. Luego, por temporada, los ingresos serían de 240 millones.

Florentino Pérez, junto al presidente de la UEFA Aleksander Ceferin | EFE

Los 15 clubes fundadores serían los gestores de los ingresos. Los quince se repartirían el 32,5% del total del negocio, el otro 32,5% iría también para los quince más los cinco que formaran la liga. Un 20% se distribuiría por méritos deportivos y un 15% restante para una participación comercial.

Lógicamente, esta noticia no ha hecho ninguna gracia a la UEFA, que ha salido rápidamente al paso amenazando a los 15 clubes participantes. Con el apoyo de la Liga, la Premier League y la Serie A han anunciado que tomarán “medidas tanto judiciales como deportivas” y que "los clubes en cuestión no podrán jugar en ninguna otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones".

El dilema de Laporta

Cuando Josep Maria Bartomeu anunció su dimisión el 27 de octubre de 2020, explicó que el Barça se integraba en el proyecto de la Superliga europea, algo que tendrá que ratificar su sucesor, Joan Laporta. Aunque hay medios de comunicación que han apuntado que el nuevo máximo mandatario ya habría dado el “sí quiero”, nunca se ha mojado públicamente a su favor.

Laporta y Yuste aterrizando a Sevilla / FC Barcelona

La posición del presidente culé no es nada fácil. De entrada, ofrecen 350 millones de euros, que solucionarían los problemas económicos de la entidad de manera inmediata. En cambio, dejaría muy tocadas las relaciones entre el club y la UEFA nada más regresar al Camp Nou. Lo mismo sucedería con la Liga y con la RFEF.

Si por el contrario no se integra a la Superliga y esta tira hacia adelante, el Barça se quedaría claramente descolgado de los otros catorce equipos fundadores. Ya sucedió en 1955 con la creación de la Copa de Europa, también liderada por el Real Madrid. Una posición nada fácil nada más regresar al club.