Joan Laporta será presentado este miércoles oficialmente como nuevo presidente del FC Barcelona, después de conseguir in extremis un aval que se complicó más de lo esperado tras la renuncia de su hombre fuerte a nivel económico, Jaume Giró. Sin embargo, tras intensas negociaciones, el abogado consiguió los 124,6 millones de euros de aval bancario, que esta misma madrugada enviará a la Liga para ser validados.
Para ello, tuvieron un peso fundamental los cinco nuevos directivos que pasarán a formar parte de la junta directiva. Pero sobre todo, el papel de José Elías Navarro, propietario del grupo energético Audax Renovables, que aportará más de la mitad de este aval. Lo hará a través de Eduard Romeu, vicepresidente de la entidad, al no poder hacerlo él por no tener suficiente antigüedad como socio. Habrá que ver qué implicaciones tiene este acuerdo a nivel organizativo, pero como mínimo el nuevo presidente consiguió así evitar que fondos inversores estadounidenses entrasen en el club.
José Elías, junto a Laporta | REDES
Precisamente Elías, ingeniero técnico industrial y propietario de la compañía que supera los 1.000 millones de facturación al año, confesó a El Periódico ser un "gran admirador y seguidor de Laporta" antes de lanzar toda una declaración de intenciones: "Seré el último en firmar, así que firmaré todo lo que falte". El poseedor de Audax Renovables aseguró también que lleva más de un año en contacto con Laporta, y que con su acción "cumplo mi promesa". Pese a los riesgos que es consciente que toma, aseguró estar encantado "si queremos hacer aún más grande al Barça”.
Acuerdo beneficioso para ambas partes
Asimismo, Elías explicó los motivos de por qué será su vicepresidente, Eduard Romeu, el que formará parte de la junta de Laporta, aportando sus propios recursos económicos y supervisando la gestión en el club azulgrana. El primero, porque “Eduard es un hombre emocional, de sentimiento culé sin límite y un mago de las finanzas. Es la mejor persona para refinanciar la deuda del Barça. Cumplo mi promesa de ayudarle y soy capaz de asumir el riesgo económico, pero no el deportivo. No tengo ni idea de fútbol. Eduard y yo somos lo mismo”.
Por otra parte, explicó que con esta decisión, cumplirá una promesa que le hizo hace tiempo a Romeu. Así lo relató el propio Elías: "Cuando le contraté me hizo cuatro peticiones: un salario de 500.000 euros, poder ir en taxi a todas partes, poder vivir en un hotel y que si la compañía superaba el millón de euros de facturación le apoyaría para ser presidente o entrar en la junta del Barça. Ninguna de las peticiones fue aceptada excepto la última.
Eduard Romeu, junto a José Elías | REDES
Finalmente, añadió Elías que evidentemente, esta decisión favorecerá también la imagen de su empresa Audax Renovables. “Hasta hoy pocos me conocían y no hablaban de Audax. Es posible que mis empresas se beneficien del rédito de mi vinculación con el Barça, ya en estos momentos, pero si acaso nos beneficiaremos gracias al Barça, pero no de los negocios del Barça”, garantizó, ya contento porque la popularidad de su empresa crece. Y mostró conocimiento de otro palco, el del Bernabéu: “La ‘Llotja’ del Barça es distinta del palco del Bernabéu. En Madrid conduces un Ferrari y se te abren puertas, mientras que en Barcelona intentamos ser los más pobres de la reunión”.