Laporta y Bartomeu, en una imagen de archivo | EFE

Laporta y Bartomeu, en una imagen de archivo | EFE

Palco

¿Laporta imitará a Bartomeu para reducir el gasto en masa salarial?

El nuevo presidente del Barça ya trabaja en varios planteamientos para reducir la disparada masa salarial

12 marzo, 2021 01:18

Solventar la compleja situación económica del FC Barcelona es una de las grandes prioridades del nuevo presidente Joan Laporta. Durante la campaña electoral, el líder de Estimem al Barça ya ofreció detalles de sus soluciones para resolver los problemas de tesorería del club. Su principal apuesta es la emisión de bonos para conseguir refinanciar la deuda; y la obtención de nuevas vías de ingresos. 

Sin embargo, más allá de estas medidas para equilibrar los presupuestos; es evidente que el nuevo presidente deberá poner fin a una situación que lleva siendo completamente insostenible durante los últimos años: la disparada masa salarial de la entidad, que representa casi el 70% de todos los gastos. El Barça lleva muchas temporadas siendo el equipo que más paga a sus jugadores. Y ahora, con la crisis provocada por la pandemia, la situación se ha convertido en inadmisible. 

Los jugadores del Barça, en un entrenamiento | FCB

Los jugadores del Barça, en un entrenamiento | FCB

Los jugadores del Barça, en un entrenamiento | FCB

Para reducir está desorbitada masa salarial, Laporta cuenta con dos propuestas encima de la mesa. La prioridad de la nueva junta directiva pasará por intentar hacer caja con jugadores con los que no se cuenta en la reconstrucción de la plantilla. Es el caso de Coutinho, Umtiti, Firpo, Braitwhaite o Pjanic. La intención es que tengan minutos hasta final de curso para revalorizarse, y obtener una venta importantes por ellos. 

Asimismo, tampoco se descarta una venta millonaria, que daría aire a las arcas de la entidad e incluso permitiría aspirar a un fichaje bomba, como puede ser Haaland. En esta lista se encontrarían Griezmann, Coutinho o Lenglet. Jugadores que han demostrado un compromiso y un nivel de juego notable, pero que no acaban de explotar en el Camp Nou. 

La táctica del 2003

Por otra parte, si no se obtienen las salidas esperadas, Laporta tampoco descarta utilizar la misma estrategia que usó en 2003, cuando entró por primera vez al Barça. En ese momento, consiguió negociar con jugadores como Riquelme o Kluivert, pesos importantes de la plantilla blaugrana en ese momento, su rescisión para así ahorrarse su alta ficha. Algo que podría pasar, por ejemplo, con Samuel Umtiti, cuyo contrato tóxico hasta 2023 sigue deteriorando al Barça; o Pjanic, con contrato hasta 2024. Una medida que ya usó Bartomeu el verano pasado, con jugadores como Luis Suárez o Arturo Vidal

Se trata de un planteamiento a nivel deportivo que Laporta, junto a su vicepresidente deportivo Sandro Rosell, repitieron en varias ocasiones durante sus primeros años. La reconstrucción de la plantilla hasta la llegada de Guardiola se basó en ofrecer la libertad a algunos pesos pesados; fichar bueno y barato y confiar en la cartera. Un plan que tratará de repetir en su segunda etapa en el Camp Nou. 

Joan Laporta y Sandro Rosell en uno de sus últimos momentos juntos en público / EFE

Joan Laporta y Sandro Rosell en uno de sus últimos momentos juntos en público / EFE

Joan Laporta y Sandro Rosell en uno de sus últimos momentos juntos en público / EFE

Finalmente, otra idea pasa por renegociar el pago en diferido que firmó Tusquets hace tres meses a la plantilla. En este sentido, se intentaría que allí donde se pactó indefinido, sea un recorte definitivo. Una decisión mucho más controvertida, ya que comportaría que al final los jugadores cobrasen menos dinero. 

De lo que no hay duda es de que no será un proceso de pocos meses. Laporta contempla que el equilibrio económico no llegue hasta el ejercicio 2022-23, siempre teniendo en cuenta la evolución de la pandemia y la entrada de nuevo de los aficionados a los estadios. Lo más urgente es reducir una masa salarial disparada. Y el nuevo presidente activará un potente plan de choque este mismo verano para conseguir un cambio sustancial. Ya sea a través de ventas importantes, o dando la carta de libertad a algunos futbolistas para ahorrarse su alta ficha.