Antonio Escudero, el rico empresario transfronterizo que ficha por Laporta

Antonio Escudero es lo más parecido a un empresario de éxito en la candidatura de Jan Laporta. Es la primera ocasión que este rico self made man transfronterizo se une a una candidatura para gestionar al equipo de su corazón --lleva años sentado en asientos VIP--, aunque no será su primera experiencia en un club. Dirigió de 1998 a 1999 el Girona FC y pilotó (pagó) el ascenso del equipo desde primera catalana a Tercera División.

Con ganas de representatividad pública, hasta la fecha su principal cargo institucional ha sido el de presidente de la Federación de Hostelería de las Comarcas de Girona desde 2003. Su abultada cartera justifica en gran medida esta responsabilidad, ya que entre sus negocios florecientes solo cuenta con un hotel, un establecimiento modesto y con pocas camas en La Jonquera (Girona), donde reside casi desde que emigró a Cataluña desde su Salobre (Albacete) natal en 1972.

Negocio floreciente

El presidente del Grupo Escudero hizo fortuna en la aduana, donde comenzó en una agencia despachando camiones. Tras 18 años como empleado decidió dar el paso y en 1990 nacía una compañía cuyo perímetro actual está formado por varios supermercados, tres restaurantes de bufet libre (uno de ellos es el más visitado de España, que cuenta con un trenecito que va del aparcamiento hasta la puerta), una gasolinera, la bodega Castell de Biart, el citado hotel y el centro comercial dedicado a productos con descuento. El grueso de estos negocios están en la frontera y sus clientes son, principalmente, de origen francés. Sin contar con las numerosas marcas que tienen espacios alquilados en el outlet, desde Nike a Mango o Desigual, entre otras cadenas.

Su holding factura alrededor de 120 millones de euros al año y las cuentas están tan saneadas que la promoción del centro comercial la pagó a pulmón, sin necesidad de recurrir a financiación. De hecho, la crisis del coronavirus no ha dilatado sus planes de expansión de este negocio, una verdadera mina de oro, y ha iniciado los trabajos para ampliar la superficie que ocupa.

Proximidad con los socialistas

El capítulo empresarial de Escudero despierta casi tanto interés como el personal. Su cercanía con el expresidente del Congreso José Bono llega al punto de que el político le arropó en la jornada de inauguración del outlet. También se rumorea que ha estado presente en varias ocasiones en el Castell de Biart, el inmueble que construyó para albergar las bodegas y que cuenta con un bien muy preciado: una pequeña plaza de toros para celebrar capeas. Y es que la tauromaquia es otra de sus pasiones.

Joan Laporta, junto a los miembros de su junta directiva. A su lado, Rafael Yuste y Jaume Giró, dos de sus hombres fuertes y que contarán con vicepresidencias | Estimem el Barça

Joan Laporta, junto a los miembros de su junta directiva. A su lado, Rafael Yuste y Jaume Giró, dos de sus hombres fuertes y que contarán con vicepresidencias  | Estimem el Barça

El empresario también intentó hacer sus pinitos en la política. Se presentó en varias ocasiones como cabeza de lista del PSC de La Jonquera. Nunca consiguió el sillón de alcalde. Hace años que no ha repetido, pero nunca ha escondido su proximidad al grupo socialista, partido al que apoya incluso después de que se rompiera en Girona con el salto de Marina Geli y los Nadal al independentismo. De hecho, a Escudero nunca se le ha considerado un empresario proclive al nacionalismo y sus ideas políticas están a años luz de las de Laporta. ¿De dónde le viene su acercamiento al candidato? Del pueblo, el último de Cataluña. En La Jonquera se encuentra un casal cultural denominado Can Laporta, que es la antigua casa de la familia del que aspira a repetir como presidente del Barça. De hecho, durante su anterior mandato incluso celebró alguna junta en la masía.

Escudero está situado en la primera línea de la fotografía oficial de la candidatura. Es poco conocido, pero ha conseguido un lugar privilegiado en la presentación del grupo que quiere pilotar al Barça. Le avalan su trayectoria como gestor y su abultada cuenta de resultados. ¿Una de las claves para el aval de Laporta?