Con el adiós de Josep Maria Bartomeu a finales de octubre se puso sobre la mesa la creación de una nueva competición regular, la Superliga Europea. Sería de ámbito europeo y enfrentaría a los clubes más grandes del continente. Este último bombazo del expresidente del FC Barcelona destapó lo que se lleva trabajando en la sombra desde hace tiempo.
“Puedo anunciar que ayer aprobamos los requerimientos para formar parte de una Superliga Europea. La decisión de jugar la competición deberá ser ratificada por la próxima asamblea de socios compromisarios”, explicó el máximo mandatario de la entidad antes de anunciar la dimisión en bloque de su junta directiva.
Josep Maria Bartomeu en su última rueda de prensa con el Barça / FCB
Javier Tebas, presidente de la Liga, reaccionó a esas palabras con un “Bartomeu se ha limitado a repetir lo que dice Florentino Pérez”. Detrás de toda esta competición está el Real Madrid, uno de los impulsores. Uno de los clubes mejor tratado tanto en España --por la patronal y por la RFEF-- como por la UEFA, quiere dejarlos totalmente de lado.
¿Le están devolviendo el golpe?
El enfado de los organismos de fútbol con la entidad blanca es evidente, una Superliga dejaría muy tocadas a las competiciones domésticas y a las europeas. Desde que se volvió a abrir esta carpeta, a finales de octubre, hemos podido ver un cambio sustancial entre la manera de arbitrar al conjunto de Zinedine Zidane. ¿Tendrá algo que ver?
El partido contra el Inter de Milán (3-2) en Champions y el del Huesca (4-1) no tuvo nada de polémica, pero contra el Valencia (4-1), todas las acciones que podían ser discutibles se decantaron a favor de los locales. Tres penaltis, algo que no había sucedido nunca en la historia de la Liga, contra el Real Madrid.
Gil Manzano durante el partido del Valencia contra el Real Madrid / Redes
Emilio Butragueño, encargado de las relaciones institucionales del club, no tardó en cargar contra el arbitraje de Gil Manzano y el VAR por los dos últimos penaltis de los merengues, el de Marcelo y de Sergio Ramos. Un cambio de criterio, normalmente más a favor que en contra, que les ha cogido a contrapié.
Ahora, con perspectiva, coge más sentido que nunca las palabras de Tebas sobre la llamada de Florentino Pérez a Luis Rubiales, presidente de la RFEF: “Con el VAR hubo un antes y un después de la llamada de Florentino a Rubiales. Que un club tan importante puede hacer una llamada como aquella después de un partido no es lo más conveniente para el mundo arbitral”. Después de esa comunicación, se sucedieron los favores a los madrileños.
Cabe recordar que el arbitraje corre a cargo de la Federación y que tampoco les ha hecho ni la más mínima gracia que se desvele el proyecto de la Superliga Europea, con el Real Madrid encabezándola. De momento, el criterio arbitral ha aflojado en favor de los blancos. ¿Será una manera de devolver el golpe?
Palos al proyecto
El objetivo de la Superliga Europea es que los clubes europeos más poderosos se repartan el pastel de los ingresos televisivos como consideren necesario. Quiere que sea un boom económico, un éxito total, y por ese motivo busca el apoyo de la UEFA y de la ECA (asociación de clubes europeos) pero no están nada por la labor. Sería, en cierta manera, firmar su pena de muerte.
Florentino y Ceferin en una imagen de archivo / Redes
Hay medios de comunicación que apuntan que los clubes más críticos con el reparto de los ingresos televisivos de la Champions League, como el Real Madrid, ya se están moviendo al margen de las instituciones para crear una estructura para la Superliga Europea. No han sido pocos los palos que le ha caído a esa nueva competición y a sus impulsores.
Quien apuntó directamente fue Javier Tebas, presidente de la Liga. Comentó que es “un proyecto de barra de bar a las cinco de la mañana” y “una competición fantasma que provocaría graves daños económicos”. En Inglaterra, ya apuntan que 18 equipos --entre ellos City, Bayern, PSG, Barça o Real Madrid-- habrían aceptado formar parte.
Javier Tebas en una imagen de archivo / La Liga
En España, otro de los organismos importantes que han alzado la voz es la Real Federación Española de Fútbol. El presidente Luis Rubiales se deshizo en elogios hacia la Champions League: “La UEFA ha construido durante muchos años la mejor competición de clubes del mundo y seguirá liderándola, impulsándola y generando una mayor riqueza cada año, garantizando también la excelencia de la misma y premiando en función de los méritos deportivos”.
Su presidente, Aleksander Ceferin, el principal afectado, no fue menos contundente. Sobre una Superliga Europea opinó que “no está trabajada para funcionar a medio plazo. Aunque fuese así, el fútbol profesional en el mundo y en Europa no funciona por la decisión de cinco o seis clubes”. El debate está servido.