Por si no tenía suficientes problemas, la directiva del FC Barcelona se mete ahora en temas políticos. Con una moción de censura en marcha, una herida abierta con el mejor jugador de la historia del club, Leo Messi, y una crispación generalizada en el entorno barcelonista debido a las erráticas decisiones en materia deportiva, lo único que le faltaba ahora a Josep María Bartomeu es ponerse a opinar en nombre del club sobre si es justa o no la inhabilitación del President de la Generalitat, Quim Torra.
El Barça ya tiene suficientes frentes abiertos como para meterse en charcos de esta índole. Precisamente, la imparcialidad de Bartomeu en estas cuestiones es de lo que más le aplaude la oposición. Ahora que está en la etapa final de su mandato no debería estropearlo.
Comunicado innecesario
El club ha emitido un comunicado en la tarde del lunes manifestando su “solidaridad” con Torra y criticando la decisión del Tribunal Supremo de inhabilitar en un tono casi bélico: “La inhabilitación [de Torra] es desproporcionada y vulnera gravemente la voluntad democrática de la ciudadanía expresada libremente en las urnas”.
“La defensa del derecho a la libertad de expresión y del derecho a decidir forman parte de los principios y el compromiso cívico de nuestro club. El FC Barcelona ha defendido siempre que el conflicto político que, desde hace años, vive Cataluña, se debe resolver desde el diálogo político y nunca desde su judicialización”, sentencia el comunicado.
No hay paz para Koeman
Precisamente, el nuevo entrenador del Barça, Ronald Koeman, pedía tranquilidad en la rueda de prensa que se celebró el domingo por la noche tras la victoria holgada sobre el Villarreal. Este tipo de posicionamiento no ayuda a la tranquilidad del club ni del equipo sino que alimenta las tensiones en un contexto social complicado donde lo último que debería hacer el Barça es defender a determinantes corrientes políticas o criticar al poder judicial.