La jugada maestra de Quique Setién para firmar su jubilación dorada

Otra patata caliente para Josep Maria Bartomeu y su junta directiva. Según avanzó la Cadena COPE este miércoles por la noche, Ronald Koeman no podría debutar en el banquillo del FC Barcelona en partido oficial hasta que no se resuelva antes la salida de Quique Setién, despedido después de la debacle de Lisboa.

El club y el entrenador siguen sin llegar a un acuerdo con su finiquito y la rescisión de su contrato. El míster llegó el pasado mes de enero y firmó un contrato hasta el 30 de junio de 2022 con una cláusula adicional que establecía la posibilidad de despedirlo en 2021 con la entrada de un nuevo presidente. Siete meses después, fue despedido.

Quique Setién, en el entrenamiento previo al choque contra el Bayern | EFE

Quique Setién, en el entrenamiento previo al choque contra el Bayern | EFE

Por contrato, el Barça estaría exento de pagarle el último curso por esta cláusula, pero sí que debería abonar el sueldo de esta temporada, que ya ha empezado. Quique Setién se embolsó unos tres millones de euros para dirigir el equipo siete meses y ahora quiere cobrar el año que le quedaba de contrato, unos seis millones de euros. En total, se llevaría nueve kilos del Camp Nou.

Por ahora, el cántabro se niega a firmar el finiquito que le propuso la entidad, que todavía no ha trascendido. No quiere ceder y su objetivo es cobrar hasta 2021 como estipulaba su contrato. No está dispuesto a perdonar ni un euro y quiere que la institución azulgrana cumpla con las condiciones que pactaron en enero.

Koeman, el principal damnificado

De todo este conflicto burocrático, el principal damnificado es Ronald Koeman y el primer equipo. El Barça debutará en Liga contra el Villarreal el próximo 26 y 27 de septiembre y la RFEF no podría tramitar la ficha del holandés hasta que Quique Setién se desvincule definitivamente de la entidad. Al club le quedan 10 días para solucionar esos problemas con el cántabro.