La oposición del Barça, ¿más interesada que nadie en cargarse a Messi?

El barcelonismo sigue estupefacto tras ver que Leo Messi seguramente no volverá a vestir la camiseta azulgrana. Asimismo, el pulso entre el jugador y la directiva sigue vivo y ambas partes mantienen sus posturas sobre la interpretación de la ya famosa cláusula liberatoria. La oposición se ha organizado para presentar una moción de censura contra Bartomeu y ha pedido la continuidad del mejor jugador del mundo. A su vez, hay que tener en cuenta que su salida sí que les podría dejar más espacio salarial y libertad en el aspecto deportivo.

De este modo, la nueva directiva que entre sabrá que tiene que empezar un proyecto sin Messi. Es evidente que es un varapalo, pero por otro lado ya sabrán que tendrán que pensar claramente a largo plazo sin la presencia de un jugador que marca el camino del equipo tanto a nivel deportivo como económico. Lo que ahora parece un drama, tal vez podría convertirse en un beneficio. Especialmente si no son ellos los encargados de gestionar una despedida que puede terminar siendo traumática. 

Leo Messi en un partido del Barça / EFE

La oposición se podría llegar a beneficiar de no llevar la mochila de tener que contar con Messi con todo lo que conlleva. Es decir, su influencia dentro del club y en el entorno que le otorga un poder y autoridad dificilmente rebatible por los directivos. Ahorrarse asumir el peso de ser la directiva con la que el mejor jugador del mundo se despidió del Barça es un argumento sólido para pensar que estos directivos que reclaman la dimisión de Bartomeu no están haciendo nada para convencer a Messi de que aguante. 

Arma electoral

Independientemente de que Bartomeu se vaya ahora o en seis meses se celebren las elecciones, la realidad es que los precandidatos a la presidencia del club que tanto anhelan la continuidad de Messi deberían estar moviéndose para evitar su marcha. Si Leo aguanta un poco más --lleva más de seis años bajo el mandato de Bartomeu-- podría empezar un nuevo proyecto con los que ganen en marzo. Entonces, ¿por qué Laporta, que lo conoce bien, no le pide que resista? ¿Por qué Víctor Font, que tanto presume de contactos, no los mueve para convencer a Messi de que debe seguir en el club independientemente de lo que haga Bartomeu, cuya fecha de caducidad ya está marcada en rojo? 

Asimismo, la salida de Messi también será un punto remarcable en la campaña hacia las elecciones. Víctor Font, Lluís Fernández Alá y Jordi Farré han dado apoyo a la moción de censura que pretende liderar este último. Los tres han atacado a la directiva por no conseguir la continuidad del capitán, pero se han quedado en eso.

Víctor Font durante un acto /REDES

Por otra parte, Font explicó que Messi y Xavi mantuvieron una conversación aunque no desveló el contenido de ello. El precandidato, además, ya hace tiempo que viene anunciando lo que denomina como “la tormenta perfecta” a la que se tenía que enfrentar el club. Entre uno de los elementos, estaba la salida de Messi y ya denunció que la directiva no estaba planificando qué sería del equipo tras la marcha del argentino, aunque no se esperaba que fuera este verano. Nada más. 

Por último, Laporta se quejó en redes sociales de que intuía que Bartomeu y compañía querían vender a Messi poco antes de que estallase la bomba con el primer burofax de Leo. Jan alertó de que la directiva lo quiere vender, pero tampoco ha movido hilos para conseguir que se quede en el Barça y le espere. Al menos, no que se sepa. ¿Harán algo más a parte de criticar a la junta actual? ¿Buscarán soluciones?