Sandro Rosell volvió a aparecer públicamente por tercera vez en pocos días. Primero fue una entrevista en Lo de Évole, después en un documental de TV3 que levantó polémica y este jueves asistió a RAC1 con Jordi Basté para presentar el libro que recoge sus vivencias en prisión preventiva Una forta abraçada.
El expresidente se mostró muy tranquilo, más de lo que preveía debido a todo lo sucedido con el coronavirus: “Fuera el tiempo pasa muy rápido, dentro pasa más despacio. He estado en casa con mi mujer y mis hijas. ‘Fíjate que muy probablemente nunca más estaremos juntos los cuatro tanto rato’, les comenté”.
Querella a Lamela
Aunque el empresario comentó que no le guarda rencor a la jueza Lamela, “sí que nos ha hecho mucho daño”. También añadió que “le pusimos una querella por prevaricación y esperamos a que nos explique por qué tomó esas decisiones. Me gustaría saber qué ha pasado. Rencor no le tengo a nadie, en principio. Quiero saber qué pasa con la gente que ha hecho llorar a mi madre”.
Incluso pidió ayuda a los medios de comunicación para dar visibilidad a la demanda: “Espero que nos ayudéis. Vuestro programa y todos los medios de ámbito español. La presentamos al Tribunal Supremo hace cuatro meses y se reinicia el 4 de junio. Confío en algunas personas de la justicia. Tienes que tener suerte. En el mundo judicial hay una continuidad de los hechos, una inercia difícil de romper. Tienes que encontrarte con jueces independientes para romper esas inercias. Es difícil”.
Sandro Rosell en una foto de archivo / EFE
Rosell insistió que “lo de Joan Besolí es más bestia. Yo siempre le decía que me sabía mal. No me siento culpable, pero sé que estuvo allí por mi culpa. El proceso que sufrimos nosotros y los ‘noes’ a la petición de libertad. No hay presunción de inocencia, es al revés. Te haces muchas preguntas y alucinas”.
“Recuerdo que en casa había 30 policías de varios cuerpos el día del registro. El dineral que ha costado todo esto a los contribuyentes es brutal. Hay malversación de fondos. Hay dinero mal gastado. Yo hice un cálculo: dos millones de euros. Imagínatelos para los sanitarios, para los médicos ahora mismo”, apuntó el expresidente.
¿Quién hay detrás?
Aunque Sandro Rosell descartó dar los nombres de quien sospecha que hay detrás comentó que “tengo muchos nombres en la mente, descarto alguno. Si descubrimos quien hay detrás, podremos demostrar que es un montaje. Es fundamental. No puedo decir nombres, pues estamos en fase de querella a Lamela”.
“Pensábamos ‘hoy por la mañana un fiscal se ha levantado, ha ido a abrir un caso a un empresario de Barcelona, que ha hecho negocios en ámbito privado fuera de las fronteras y le pediré que lo pongan en prisión’. Solo puedes pensar que no es casual, sino causal. Teníamos que preguntarnos quién hay detrás”, apuntó.
Uno de los nombres que siempre se han puesto sobre la mesa es el de Jaume Roures. Aunque destacó que “no señalaré a nadie, no tengo nada” profundizó en el tema. “El tema del señor Roures es muy curioso pues dentro de la rogatoria quieren información de unos extractos bancarios nuestros. De Mediapro piden otro tipo de investigación. A través de la Fiscalía, Lamela decide que me encierren y para Mediapro empiezan el registro y obligan a pararlo poco después”, comentó.
Jaume Roures, cofundador de Mediapro, en una comparecencia pública anterior / EFE
“Al final, sale culpable --Mediapro-- de haber pagado sobornos en Estados Unidos. Prevarica y se equivoca a favor de Mediapro y en mi contra. En los dos casos se equivoca: yo salgo inocente y Mediapro sale culpable”, apuntó. E insistió en el hecho que “al final se demuestra que ellos aceptan que Mediapro pagó sobornos. Yo no he dicho que esté detrás, yo me acojo a los hechos. Pero me sorprende”.