Malas noticias para Nasser Al-Khelaifi. El presidente del París Saint-Germain será juzgado en septiembre en Suiza. El dueño de Bein Media, que ya declaró ante la corte penal federal helvética en diciembre, será juzgado por pertenecer, presuntamente, a una trama de corrupción vinculada con la FIFA.

El más alto dirigente de la entidad parisina será juzgado a partir del 14 de septiembre junto con el francés Jerome Valcke, ex secretario general de la FIFA, y una tercera persona, la identidad de la cuál no se ha revelado. Están acusados de "gestión desleal, instigación y falsificación de documentos de corrupción pasiva".

Derechos de transmisión

Nasser Al-KhelaifiJerome Valcke y la tercera persona han sido investigados por la Fiscalía General de Suiza por negocios relacionados con los derechos de transmisión de eventos deportivos. Más concretamente, mundiales de fútbol y Copas de las Confederaciones. Valcke está acusado de corrupción pasiva, gestión desleal múltiple y falseamiento de títulos.

Una foto de Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG / Twitter

Una foto de Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG / Twitter

Por lo que respecta al presidente del París Saint-Germain y al tercer acusado, se les ha investigado por instigación a la gestión desleal calificada que presuntamente cometió Valcke. Además, al empresario anónimo se le añade el cargo de corrupción activa.

Según el acta que levantó la Fiscalía suiza, Valcke se aprovechó de su influencia como secretario de la FIFA entre 2013 y 2015 para favorecer "a socios mediáticos de su preferencia en los procesos de atribución de los derechos de transmisión de competiciones previstas para el periodo 2018-2030. A cambio, Valcke habría ingresado cerca de 1,25 millones de euros.

Mediapro

Las acusaciones contra Nasser Al-Khelaifi guardan cierta relación con la trama corrupta en la que se ha visto envuelta Mediapro. Si bien es cierto que ambos casos no tienen vinculación directa, los delitos de los que se acusa a Gerard Romy, fundador de la empresa, son similares a los que se atribuyen al presidente del PSG.

Gerard Romy, fundador de Mediapro y socio de Jaume Roures | REDES

Gerard Romy, fundador de Mediapro y socio de Jaume Roures | REDES

Más concretamente, el fiscal de Nueva York, Richard P. Donoghue, apunta que Romy "conspiró desde sus puestos para participar en tramas que incluían la inducción a cometer delito, ofrecimiento, aceptación, pago y recepción de pagos ilegales de origen desconocido, sobornos y retrocomisiones".

'FIFAgate'

Tanto el caso de Nasser Al-Khelaifi como el que involucra a Mediapro se enmarcan dentro del FIFAgate, un escándalo de corrupción en el máximo organismo del fútbol mundial destapado en 2015 por las autoridades suizas. Directivos como Joseph Blatter, hasta entonces presidente, Michel Platini, presidente de la UEFA, o el mencionado Jerome Valcke perdieron su cargo acusados de soborno, fraude y lavado de dinero.

La investigación la lleva a cabo la fiscalía de Nueva York, el mismo ente que inculpó a Gerard Romy, uno de los fundadores de Mediapro. Se estudia la atribución de derechos mediáticos, de mercado y patrocinio de competiciones organizadas por la FIFA, lo que salpica directamente a Nasser Al-Khelaifi y de forma tangencial, a Jaume Roures.

Malas relaciones

Cabe recordar que, no hace tanto, el propietario de Mediapro y el presidente del París Saint-Germain estuvieron vinculados debido a la creación del canal de pago Bein Sports España. El 50% pertenecía a la empresa de Roures y, la otra mitad, al grupo catarí homónimo, filial de la compañía Bein Media, propiedad de Al-Khelaifi. El canal nació en 2015 y finalizó sus emisiones en 2018.

Jaume Roures y Nasser Al Khelaifi en una imagen de archivo donde también figuran Florentino Péres y Tatxo Benet / EFE

Jaume Roures y Nasser Al Khelaifi en una imagen de archivo / EFE

Tras el cierre de Bein Sports, las relaciones entre el empresario catalán y el jeque catarí se rompieron por completo. Pasaron de ser aliados a rivales. En 2019, Mediapro perdió los derechos de emisión de la Champions League en Francia ante Bein Sports, y Roures solicitó que las ofertas se hicieran públicas pues estaba "convencido" de "haber ganado".

Recientemente, el empresario catalán criticó la gestión de la crisis del coronavirus de Nasser Al-Khelaifi como presidente de Bein Sports. La empresa catarí suspendió los pagos de los derechos televisivos a los clubes hasta que se retomaran la Ligue 1 y la Ligue 2, suspendidas definitivamente: "No entiendo cómo gestiona las negociaciones siendo parte interesada (presidente del PSG). Es incomprensible y ridículo".

Jaume Roures y Nasser Al-Khelaifi, que pasaron de ser aliados a enemigos en cuestión de meses, se ven ahora salpicados por el FIFAgate. Son tramas distintas, pero guardan cierta relación.