Emili Rousaud y Quique Tombas instigaron el motín contra Bartomeu / REDES

Emili Rousaud y Quique Tombas instigaron el motín contra Bartomeu / REDES

Palco

El motín contra Bartomeu salpica a Price Waterhouse Coopers

En la zona noble del Barça están preocupados por la fuga interna de información confidencial

22 abril, 2020 01:24

Preocupación en el Barça. Josep María Bartomeu lideró este martes una nueva reunión de junta que sirvió para nombrar a Jaume Carreter Felip como nuevo directivo en cumplimiento del artículo 33 de los estatutos y para ratificar los acuerdos adoptados el lunes de la semana pasada. Todavía coleaba el nombre de Emili Rousaud.

La ratificación de los acuerdos implica que a partir de ahora los servicios jurídicos del club ya tienen plenas potestades para poner en marcha las acciones penales contra el exvicepresidente por sus incendiarias declaraciones en varios medios apuntando que “creo que alguien ha metido mano en la caja” y hablando claramente de “corrupción”.

Su nombre también se vinculó a la auditoría de Price Waterhouse Coopers por las filtraciones que se hicieron a determinados medios con un supuesto avance de las conclusiones. Price hizo hasta dos comunicados para desmentir que las conclusiones se hubiesen cerrado, pero en la cúpula no descartan que se haya podido filtrar algún detalle.

Filtraciones peligrosas

La confianza en Price es absoluta mientras no se demuestre lo contrario y, de hecho, Bartomeu pedirá a los propios auditores que sean ellos mismos quienes expliquen públicamente las conclusiones ante los medios de comunicación. Sin embargo, en la entidad existe un cierto recelo porque la auditoría externa fue impulsada por varios de los directivos que han dimitido.

Tombas, Teixidor, Rousaud, Vilarrubí, Monés, Elías y Mestre ya no están en la directiva de Bartomeu, donde siguen Tomàs, Vilanova, Moix y Cardoner / ARCHIVO

Tombas, Teixidor, Rousaud, Vilarrubí, Monés, Elías y Mestre ya no están en la directiva de Bartomeu, donde siguen Tomàs, Vilanova, Moix y Cardoner / ARCHIVO

Tombas, Teixidor, Rousaud, Vilarrubí, Monés, Elías y Mestre ya no están en la directiva de Bartomeu, donde siguen Tomàs, Vilanova, Moix y Cardoner / ARCHIVO

Se descartó contar con los servicios de Ernst & Young, el auditor oficial de las cuentas del FC Barcelona, en un ejercicio de transparencia. Pero las filtraciones que se produjeron el viernes 10 de abril, a falta de ser confirmadas en el informe de conclusiones, generan malestar y podrían desencadenar una ruptura de las relaciones con la prestigiosa auditora.

En este punto cobra importancia otro de los directivos dimisionarios que, según apuntan algunas fuentes, era la cabeza pensante del motín: Quique Tombas. Al parecer, Rousaud se llevó el protagonismo por su condición de delfín y la exposición mediática, pero quién verdaderamente alimentaba la división interna de la junta haciendo uso de los balances del club y de información económica privilegiada era Tombas, según confirman varias fuentes.  

Quique Tombas, señalado, guarda silencio 

El directivo ha declinado pronunciarse a este medio, aunque niega que existiese motín, conspiración o golpe de estado alguno contra Bartomeu. Por el momento no se le puede relacionar con esas supuestas filtraciones de Price. Pero en la zona noble hay quien piensa que Tombas tiene en su haber documentación confidencial del Barça que podría ser dañina.

Si bien se trata de un directivo cuya valía ha sido reconocida por todos los miembros de la junta e incluso de la oposición, el círculo más cercano a Bartomeu está molesto con una persona que era de máxima confianza del presidente y por la que se sintió traicionado. En el club están preocupados porque creen que Tombas podría querer hacer daño al Barça. Él aboga por guardar silencio, al menos, públicamente.