El culebrón Barça no decepciona. Por difícil que parezca, la entidad que preside Josep María Bartomeu añade cada semana un episodio nuevo a la temporada. No importa que no haya fútbol, la entidad es un generador de noticias, incluso terremotos, constante.
La última polémica, generada por la remodelación de junta directiva que desencadenó seis dimisiones en bloque el jueves pasado, vivió este lunes un nuevo capítulo con la publicación del nuevo reparto de tareas. Y como el martes no podía ser menos, Emili Rousaud echó más leña al fuego asegurando que “la corrupción” en el club es un hecho.
Si los abogados del Barça tenían alguna duda sobre cómo enfocar la querella penal contra el exvicepresidente institucional, ahora ya tienen un argumento más. No solo insinuó, con matices y rectificaciones, que “alguien ha metido mano en la caja” sino que ahora habla claramente, y en mayúsculas, de corrupción en un comunicado.
Acuerdos válidos, pendientes de ratificar
Más allá de las intervenciones de Rousaud, que está demostrando tener un gran poder de atracción para acaparar los focos mediáticos debido a los elevados decibelios de las palabras que utiliza pese a que con sus palabras no deja de dar la razón a Bartomeu en cuanto a la decisión de pedir su marcha, hay otro aspecto que ha generado polémica en el club. Se trata del acuerdo de junta oficializado el lunes y que, como publicó Culemanía, algunos abogados consideran que es de dudosa validez.
Emili Rousaud, en un acto del Barça | FCB
Fuentes del Barça que niegan la mayor se han puesto en contacto con este medio para informar de los motivos por los que no hay nada que temer en cuanto a la validez de los acuerdos sellados durante la última reunión de directivos. En esta ocasión añaden dos argumentos más a los que fueron apuntados anoche, también a este medio.
Por un lado, el club defiende que este acuerdo tiene validez ad cautelam, como los acuerdos que se toman, por ejemplo, en la comisión delegada. Son acuerdos válidos aunque luego deben ser ratificados en junta.
La asignación de funciones, facultad del presidente
En este caso ocurre lo mismo. Los acuerdos del lunes tienen validez pero, para prevenir, serán ratificados por la directiva cuando sea completada por un nuevo miembro que ayude a cumplir el artículo 35.4 de los estatutos: la junta debe estar compuesta por un mínimo de 14 miembros y un máximo de 21. Ahora, son 13 directivos, aunque por poco tiempo, según apuntan desde la entidad.
Bartomeu no pierde la sonrisa ni en los peores momentos / EFE
Hay un segundo argumento todavía más contundente y es que, según las mismas fuentes del club, la atribución de funciones a los directivos no requieren de acuerdo de junta: "Son facultad del presidente y la junta solamente es informada". Las tareas quedarán redistribuidas como Bartomeu ha decidido tras negociar individualmente con cada directivo, a pesar de que en el comunicado se dijo expresamente que “la junta ha aprobado” los citados acuerdos.
Tercer argumento
Otras fuentes jurídicas consultadas por el club aseguran que "los acuerdos no quedan invalidados porque en ningún sitio de los estatutos pone que una junta constituida con menos de 14 miembros no tenga legitimidad. Los estatutos prevén la composición de la junta, pero no está previsto que no tenga legitimidad por estar constituida por menos de 14 directivos. Es una situación anómala que no está prevista".