El gran objetivo del PSG hasta el mes de septiembre es claro y rotundo: mantener a las dos joyas dentro de la entidad. Nasser Al-Khelafi no quiere ver como Kylian Mbappé y Neymar Junior abandonan el Parc des Princes este verano. El presidente les habría cerrado las puertas de salida pase lo que pase.
Así lo anunció este martes el periódico L’Equipe con una portada en que explicaban que “las salidas de Neymar y Mbappé quedan aplazadas”. En toda esta crisis derivada del coronavirus, consideran que es prácticamente imposible que algún equipo abone el precio de ambos.
Mbappé y Neymar en la portada de 'L'Equipe' / 'L'Equipe'
Sin (prácticamente) opciones
Mensaje claro para Barça y Real Madrid. Los merengues se deberán esperar como mínimo a verano de 2021 para firmar a la perla gala. “Da igual que nieve o llueva, Mbappé se quedará, es un deseo del Emir” es el mensaje que se da desde Doha a Nasser Al-Khelaifi. Ese es el gran objetivo.
En cambio, los azulgranas aún tienen alguna posibilidad para firmar a Neymar Junior, aunque se deberán rascar el bolsillo: “Nunca ha tenido en mente vender al que es la joya de la corona del club, y solo escucharía una hipotética oferta por Neymar”. Como ya sucedió el pasado verano, no lo pondrán nada fácil.
Una de las únicas posibilidades que tiene el Barça es acogerse al Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores de la FIFA, en que el PSG se vería obligado a fijar un precio se salida. Según los cálculos y sus distintas variables, la libertad del brasileño costaría aproximadamente 170 millones de euros.
Una foto de Nasser Al-Khelaïfi y Neymar Jr. en su presentación como jugador del PSG / EFE
El curso pasado, el área económica del club ya rechazó el pasado mercado de fichajes veraniego abonar tal cantidad económica. Se duda que, con la crisis económica que deje la pandemia, se cuente con tanta liquidez para afrontar este desembolso. No se descarta que entre algún futbolista del primer equipo en la operación.
El PSG coge aire
“No hay mal que por bien no venga”, dice el refrán. Esto precisamente es lo que está sucediendo en el PSG. La UEFA anunció a finales de semana que suspenderían durante el curso 2020-21 el control financiero de los clubes, algo que generaba un auténtico dolor de cabeza a Nasser Al-Khelaifi.
Con esta medida sobre la mesa, el club gana margen de maniobra y ya pueden aplazar una temporada más la salida de uno de sus cracks. Los franceses se niegan a dejar salir a Mbappé y Neymar a toda costa. Si alguien los quiere, deberá preparar la chequera y hacer un desembolso pocas veces visto.