El Barça celebró este domingo la Asamblea de Socios Compromisarios donde se trataron temas con mucha notoriedad como el voto electrónico o las retiradas de las medallas a Franco. Hubo otros temas que pasaron más desapercibidos, pero no menos importante.
En la memoria anual de la temporada 2018-19 y, como ejercicio de transparencia, se publicó toda la información respecto a pagos y comisiones de la entidad. Uno de los muchos datos que llaman la atención es el dinero que debe el club en fichajes pasados.
Un total de 314 millones de euros
El Barça hizo público que se deben 181.287.000 euros de fichajes previstos a largo plazo con entidades deportivas. Como deuda a corto plazo está previsto pagar 79.455.000 euros esta temporada. Cabe destacar que algunos de estos jugadores ya no están en el equipo y ya han sido traspasados a un tercer club.
La deuda del Barça con entidades deportivas al detalle / FC Barcelona
En verano de 2018 se fichó a Arturo Vidal del Bayern de Múnich y tuvo un precio de 18 millones de euros. 11 de ellos fueron pagados a corto plazo, la mayoría a los bávaros (10,93 millones) mientras que el Bayer 04 Leverkusen, equipo por el que pasó el chileno se lleva 143.000 euros. Ese mismo mercado llegó Malcom Olveira por 41 kilos, 10 millones están previstos a corto plazo mientras que se siguen debiendo 20 a largo plazo. Este verano salió al Zenit por 40 kilos más cinco en variables.
La cifra que más destaca es lo que se le debe todavía la Liverpool por Coutinho, que costó 145 millones de euros fijos. Se debe abonar a corto plazo 27,93 millones de euros y 66,66 millones a largo plazo. Actualmente el jugador está cedido al Bayern de Múnich con una tarifa de préstamos de 8,5 millones de euros.
Los que sí que siguen son Arthur Melo, que llegó en agosto del 2018 por 31 millones de euros: 7,7 millones se pegarán a corto plazo mientras que 20,25 están previstos a largo plazo. Menos se pagó por Moussa Wagué, que llegó por cinco kilos del KAS Eupen. A corto plazo todavía se deben pagar 1,98 millones de euros.
Coutinho y Arthur Melo celebrando un gol del extremo brasileño / EFE
Cabe destacar también la operación por Emerson, actualmente en el Betis. El Barça pagó 12 millones por él de Club Atlético Mineiro y está cedido a los verdiblancos por seis kilos. La mitad del fichaje se pagó a corto plazo -6,17- y lo restante -6 millones- se abonará a largo plazo.
También a plazos se pagó el jugador del filial José Arnáiz, que llegó del Valladolid por 3,4 millones de euros en verano de 2017. Un curso después salió por cinco millones al Leganés. El Barça sigue teniendo que pagar 250.000 euros a corto plazo y la misma cantidad a largo.
Los fichajes de este curso
Los nuevos de esta temporada también figuran en la lista. Como se puede ver, no hay el nombre que más polémica despertó entre clubes, Antoine Griezmann, pues se abonó la totalidad de su cláusula de recisión pero se pidió un crédito de 35 millones de euros a una entidad bancaria.También financió la llegada de Neto Murara, del Valencia. El portero costó 26 millones fijos más nueve en variables,11,96 de los cuales son pagados a corto plazo y 19,5 a largo plazo.
Griezmann, Neto, Firpo, Wagué y De Jong en su presentación ante las peñas / FC Barcelona
También es una cifra importante lo que se debe por Frenkie de Jong. De los 75 millones de euros fijos, se deben pagar a largo plazo más de la mitad, un total de 48,62 millones de euros. A estos quizás se les debe sumar los variables previstos que pueden ascender a 11 kilos. No hay datos del cuarto fichaje, Junior Firpo, por el que se pagaron 18 fijos más 12 en variables. Tomando de ejemplo el caso de Arturo Vidal, se pagará en dos cursos.
A los 260,74 millones de euros debidos por nueve fichajes se deben sumar el crédito pedido por Antoine Griezmann -35 millones- y los fijos del lateral ex del Real Betis. Esto hace un total de 313,74 millones de euros que todavía se deben pagar por once jugadores.