La junta directiva del Barça vota a favor de la propuesta de Víctor Font / EFE

La junta directiva del Barça vota a favor de la propuesta de Víctor Font / EFE

Palco

Víctor Font se estrella en la asamblea de compromisarios

El aspirante a la presidencia del Barça no consigue la aprobación del voto electrónico

6 octubre, 2019 20:08

Víctor Font pierde la primera batalla. El aspirante a la presidencia del FC Barcelona fracasó en el punto más morboso de la asamblea de socios compromisarios (tras la retirada de las medallas de Franco) al no conseguir la aprobación de su propuesta para implementar el voto electrónico. Una proposición que no se aguantaba del todo por el hecho de que la ley todavía impide su implantación y que terminó con una victoria simple que acaba con su disposición adicional en la papelera. 

Si bien logró ganar la votación con 359 votos de los 625 posibles, no obtuvo los dos tercios necesarios para su aprobación. 173 socios votaron en contra mientras que 67 lo hicieron en blanco. Necesitaba 417 para conseguirlo. 

Font, que aprovechó su intervención para dirigirse a los socios fuera de su zona de confort en lo que simbolizó la primera contienda en clave electoralista rumbo a las elecciones de 2021, queda más dañado que la junta de Bartomeu. Especialmente porque quedó en evidencia que la propuesta del presidenciable no tiene sentido que se presente mientras la implantación del voto electrónico no pueda ser, por ley, una realidad. 

El desconcierto de la directiva

La actual junta directiva tampoco firmó su mejor papel, aunque le salió a la perfección la estrategia. En una extensa ponencia de la secretaria Maria Teixidor, el club explicó la propuesta de Font, la desmontó de arriba a abajo y, acto seguido, pidió el voto a favor. Fue una postura un tanto desconcertante, pero la junta no quería asumir el riesgo de pasar a la historia como la directiva que votó en contra del voto electrónico. 

Bartomeu y los suyos dejaron claro que están a favor de su implantación, pero siempre y cuando ello se haga con garantías y seguridad, sin riesgos de fraude y con arreglo a la ley. Como esto todavía no es posible, la junt directiva hizo mucho hincapié en informar sobre esos riesgos, aunque Font trató de restarles importancia posteriormente. No sirvió de nada. 

Enfadado

El voto electrónico seguirá esperando para llegar al Camp Nou, como dijo Font, desde que el socio Jordi Majó lo propuso en las elecciones de 2003. Entonces no era viable y todavía hoy no lo es. Así lo entendieron muchos socios. 

El aspirante al cargo de presidente terminó mosqueado y así lo reflejó en declaraciones a los medios de comunicación presentes en la asamblea. Font reflejó su malestar al entender que la directiva fue muy dura y negativa al presentar la propuesta y se quejó de que dieran a entender que tiene algún tipo de vinculación con la empresa que propuso para liderar la implantación del voto electrónico