El Barça presentará un presupuesto de 1.000 millones de euros

Sin éxito total en el mercado de fichajes, pero con un éxito mayúsculo en lo que se refiere a la economía del club. El Barça presentará de forma oficial la próxima semana el nuevo presupuesto para el ejercicio 2019-20 que alcanzará la friolera de 1.000 millones de euros.

Un anuncio que hará Enrique Tombas, vicepresidente cuarto y tesorero del club, el hombre fuerte de la economía azulgrana y que cumple con la meta que Josep Maria Bartomeu prometió en verano de 2015. Un presupuesto que llega después de quedarse a las puertas de conseguir los 1.000 millones de euros en ingresos este pasado ejercicio 2018-19.

El club catalán terminó el pasado curso con unos ingresos de 990 millones de euros y se quedó tan solo a 10 'kilos' de cumplir la promesa electoral prevista para la temporada que viene. Un escenario idílico a nivel económico y que con el precedente de este pasado ejercicio debería cumplirse con creces. Esos casi 1.000 millones fueron la cifra más alta jamás ingresada por la entidad en toda su historia y, según aseguraron desde el propio club, de la historia del deporte en general. Todavía ninguna entidad deportiva ha alcanzado los 1.000 millones y el Barça estuvo a punto. 

A votación

El presupuesto, como cada temporada, deberá ser aprobado en la Asamblea General de Socios Compromisarios que se celebrará el próximo 6 de octubre y donde se tratarán otras cuestiones a nivel de club. Una cifra que no debería tener oposición alguna entre los compromisarios y que será la base de donde partirá el club para financiar todas sus operaciones. Desde el primer equipo hasta las secciones, salarios y proyectos. 

Cabe recordar que la temporada pasada, el club ingresó 990 millones procedentes de distintas partidas. Ahora faltará por dar a conocer cuál será la previsión de gastos de explotación. El ejercicio pasado el club gastó 973 millones de euros. Una cifra considerablemente por encima de lo que el club había previsto y anunciado en la última asamblea de compromisarios, en que el gasto debía rondar los 929 millones de euros. Es decir, 34 millones más de lo anunciado.