Neymar depende de Bartomeu

El futuro de Neymar Jr es la gran incógnita de este verano. Como en cada mercado de fichajes, su nombre copa portadas día sí, día también. Ya no es ningún secreto que desea salir del París Saint-Germain para volver al FC Barcelona. En la capital catalana tenía la felicidad que no ha encontrado en Francia.

El PSG no quiere desprenderse de él y ha hecho un último movimiento para tratar de quedárselo. Hace unos días, el director deportivo, Leonardo de Araujo, se desplazó hasta China, donde está concentrado el equipo parisino, para intentar convencer a Ney de que se quede en el Parque de los Príncipes, como mínimo, una temporada más.

Según informó L'Équipe este jueves, Nasser Al-Khelaifi ha puesto una fecha límite para que se resuelva el futuro del astro brasileño: el 10 de agosto, el día en que dará inicio la Ligue 1. La entidad francesa no quiere que el culebrón del crack despiste al resto de sus compañeros y quiere cerrarlo todo cuanto antes, se quede o se vaya, para centrarse plenamente en la competición.

El gesto

Una de las personas que debe jugar un papel clave en el hipotético retorno de Neymar al FC Barcelona es, evidentemente, el presidente del club azulgrana, Josep Maria Bartomeu. Si el dirigente decidiera mostrar interés en primera persona por el futbolista brasileño, la operación podría entrar en una nueva fase.

Neymar jugando con el PSG / EFE

Neymar jugando con el PSG / EFE

Como el propio Leonardo admitió en Le Parisien hace semanas, los contactos entre la entidad catalana y la francesa habían sido "superficiales". Es decir, todas las conversaciones que se han producido han sido a través de intermediarios. Y el PSG quiere confirmar que el Barça pretende de verdad reincorporar al delantero con un movimiento de su presidente.

Las dudas

Lo único claro de todo el caso Neymar es que el futbolista brasileño quiere regresar al Camp Nou y que el París Saint-Germain, en especial tras la llegada de Leonardo, estaría dispuesto a vender al crack consciente de lo que supone tener a un jugador a disgusto en su plantilla. Las dudas proceden del supuesto interés del FC Barcelona.

Sí, la junta directiva no vería con malos ojos su regreso. Tiene mucho talento y causaría un impacto mediático descomunal. Estas son las ventajas, pero también hay inconvenientes. Para empezar, supondría perdonar a alguien que hace tan solo dos años dejó plantado al club y le denunció por no pagarle lo que le restaba de la prima de renovación.

Al-Khelaifi y Neymar en la presentación del brasileño con el PSG / EFE

Al-Khelaifi y Neymar en la presentación del brasileño con el PSG / EFE

Dejando a un lado las cuestiones de imagen, hay que tener en cuenta el aspecto deportivo. Su llegada significaría el fin de Ousmane Dembelé en el FC Barcelona. Aunque se quedara, es evidente que el extremo francés partiría muy por detrás de Ney, Griezmann, Luis Suárez y Messi. Y Bartomeu, siempre que ha podido, ha defendido al galo: "Dembelé es mucho mejor que Neymar", dijo a inicios de julio.

¿Dañaría su regreso a la imagen del club? ¿Es necesario Neymar? ¿Qué pasaría con Dembelé? Son algunas de las preguntas que debe hacerse a estas horas Josep Maria Bartomeu. Tras la dimisión de Jordi Mestre, él ha asumido el poder en la parcela deportiva. La decisión depende de él. Neymar depende de él.