Una foto de una de las últimas ruedas de prensa de Joan Oliver en el Reus / REUS CF

Una foto de una de las últimas ruedas de prensa de Joan Oliver en el Reus / REUS CF

Palco

Nuevo varapalo para el Reus: desciende a Tercera División

El club catalán no se deshace de la sombra de Joan Oliver y es sancionado por la RFEF al no presentar el aval antes del 10 de julio

17 julio, 2019 19:49

Nuevo disgusto inesperado para el Reus Esportiu y esta vez sí, irremediable. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) confirmó este miércoles el descenso del club catalán a Tercera División pese haber saldado sus deudas --in extremis y parcialmente-- con a LaLiga para poder militar en Segunda B, categoría a la que descendió por sus irregularidades económicas la pasada temporada.

Un varapalo inesperado y que acaba con todas las esperanzas del club de jugar en la tercera máxima categoría del fútbol español y que además tendrá un efecto directo en su filial quien debía ocupar esa plaza y que ahora desciende a Primera Catalana a consecuencia de la sanción de la Real Federeción Española.

Tras meses de incertidumbre tras la salida de Joan Oliver del club catalán, al que dejó con una deuda de ocho millones de euros, ni la presencia del grupo inversor norteamericano US Real State Investiment, liderado por Clinton Onolfo, ha podido hacer frente a la nueva situación que afrontaba el club esta semana pasada y que se ha hecho efectiva este miércoles. 

El reglamento

Tal y como informó Culemanía semanas atrás, la situación del Reus volvió a estar al límite. La entidad rojinegra necesitaba medio millón de euros para afrontar las deudas que tenía con LaLiga para poder inscribirse en Segunda División. Una cantidad que llegó a falta de un día hábil para el termino de la inscripción y que permitió respirar a la entidad catalana que abonó 250.000 euros de multa a la Liga y efectuó los pagos a la plantilla. 

Una foto del primer equipo del Reus tras finalizar un partido

Una foto del primer equipo del Reus tras finalizar un partido

Una foto del primer equipo del Reus tras finalizar un partido

Con el pago efectuado, el siguiente paso era abonar un aval obligatorio para todos los clubs que militan en la Segunda División B tal y como indica el artículo 105 del Reglamento General de la RFEF. Al no presentarlo, con fecha máxima el 10 de julio, la Federación paralizó su inscripción y dio una semana para efectuar el ingreso. Pasado el plazo, a día 17 de julio, la plaza queda apta para otro club y el Reus jugará la próxima temporada en Tercera. 

La Federación alegó la sanción a través de un comunicado en el que explicó: "Llegados a la fecha solicitada se ha constatado que, a pesar de haber transcurrido el plazo inicialmente concedido e incluso la extensión solicitada, el Reus no ha cumplido con los distintos requerimientos efectuados para que depositara el aval en los términos ya descritos".

La sorpresa

Esta vez no ha habido milagro y de nuevo, ni la presencia del norteamericano al mando del club, que está en concurso de acreedores, ha podido evitar el descenso de una categoría más del club catalán. Fuentes cercanas al club, consultadas por este medio, han vuelto a mostrar la indignación entorno a la gestión que se está realizando del club catalán donde la figura del Clinton Onolfo no ha tenido el impacto que se esperaba. 

El descontento en la localidad es inmenso y dentro del club nadie cree las palabras del norteamericano. Mientras algunos defienden su postura y su difícil situación, la nueva sanción de la RFEF es un varapalo para los planes de futuro de la entidad que no "levanta cabeza". "Necesitabamos 200.000 euros de aval, pero no ha habido forma de encontrar otro inversor que pudiera facilitar dicho montante de forma inmediata", explican fuentes conocedoras de la situación a este medio. Un aval superior al de los clubs sin irregularidades económicas que entonces solo deben abonar 100.000 euros en ese concepto. 

El expresidente del Reus, Xavier Llastarri (d), y el exconsejero delegado del club rojinegro, Joan Oliver (i) / REUS

El expresidente del Reus, Xavier Llastarri (d), y el exconsejero delegado del club rojinegro, Joan Oliver (i) / REUS

El expresidente del Reus, Xavier Llastarri (d), y el exconsejero delegado del club rojinegro, Joan Oliver (i) / REUS

Según las mismas fuentes, la entidad catalana "consiguió parte del montante necesario", pero la RFEF no ha hecho excepciones en su normativa que dictamina claramente: "Aquellos clubes que, en cualesquiera de las tres temporadas inmediatamente anteriores hayan tenido resoluciones de la Comisión Mixta como consecuencia de deudas vencidas, exigibles y acordadas por este órgano o por los órganos jurisdiccionales federativos, por importe superior a 100.000 euros (acumulables). En estas situaciones, el importe del aval a suscribir será de 200.000 euros".

Una excepción que no se ha dado y que desde la entidad achacan a una falta de tiempo pese a que ya conocían la normativa. El Reus jugará en Tercera si no se da otro desajuste en la planificación deportiva y económica del club que sería la enésima desde que Oliver abandonó la entidad.