A Neymar Júnior le queda un partido para despedir la temporada con el PSG y poner el foco en la Copa América. El astro brasileño ha vuelto a decepcionar a los aficionados parisinos tras perderse gran parte de la temporada por lesión. En ese período de baja, su club fue eliminado de la Champions League.
El extremo dejó el Camp Nou en verano de 2017 con la intención de competir con Leo Messi como mejor jugador del mundo. Neymar salió de Catalunya en un momento judicial muy movido en que el presidente que lo fichó, Sandro Rosell, llevaba pocos meses en prisión preventiva. Ahora, ve como se investiga a su actual presidente, Nasser Al-Khelaifi.
Jordi Cases se querella contra Rosell
Neymar llegó a Barcelona en verano de 2013. El club catalán anunciaba que pagaba 57 millones de euros al Santos brasileño, un precio muy inferior a lo que muchos pensaban. Entonces surgieron unas polémicas declaraciones de Florentino Pérez, donde aseguraba que a él la operación le salía por 150 millones y se calentó el asunto. En diciembre del mismo año un socio culé, Jordi Cases, se querelló contra Sandro Rosell por un supuesto delito de apropiación indebida en la modalidad de distracción por el fichaje del brasileño.
El 22 de enero de 2013, la Audiencia Nacional admitió la querella a trámite y el presidente culé dimitió un día después dejando al cargo en manos del actual dirigente, Josep Maria Bartomeu. El Barça admitió que el coste de la operación no era de 57,1 millones sino que ascendía a 86,2 millones sumándole otros conceptos, como las comisiones al padre del jugador por scouting y captación de patrocinadores.
El Barça, condenado
El denominado caso Neymar se alargó en el tiempo, con los abogados Cristóbal Martell y González Franco al frente de las defensas. La Audiencia Nacional desestimó el delito de apropiación indebida pero abrió una nueva acusación por fraude fiscal y también se imputó al propio club por un delito contra Hacienda que llevó a consignar 13,5 millones para reparar el daño y como medida atenuante.
El Barça como entidad fue condenado culpable, aunque Rosell y Bartomeu, que también fue investigado por ser presidente cuando se llevaron a cabo los últimos pagos a las sociedades de Neymar en concepto de traspaso, quedaron libres de cargos tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía. El club pagó otros 5,5 millones de multa para sellar un acuerdo de conformidad en 2016.
Sandro Rosell (i) y su socio Joan Besolí / EP
Un tiempo después, y pese a la apertura de un caso Neymar 2 en que tanto el jugador como el expresidente volvían a estar imputados, Sandro Rosell recibió más malas noticias. El empresario fue acusado por presunto blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Delitos por los que fue detenido por la Guardia Civil. El expresidente estuvo en prisión provisional del 25 de mayo de 2017 hasta el 27 de febrero de este mismo año, la prisión provisional más larga de un preso en España. Finalmente, la Audiencia Nacional le absolvió de todos los cargos el pasado 24 de abril.
Al-Khelaifi, el siguiente
Este jueves, el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi fue imputado por un presunto delito de corrupción por la justicia francesa debido a la supuesta atribución de competiciones internacionales -concretamente los Mundiales de Atletismo- que Catar quería celebrar en 2017. O lo que es lo mismo, por una tentativa de soborno. Según las últimas informaciones, la inculpación se refiere a pagos supuestamente vinculados a los Mundiales de Atletismo que se terminaron celebrando en Londres.
Nasser Al-Khelaifi en una imagen de archivo con el PSG / EFE
Según Le Parisien, periódico muy vinculado al PSG, la imputación presenta pruebas de que Al-Khelaifi validó un pagó de 3,5 millones de dólares al antiguo presidente de la Federación Internacional de Atletismo, Lamin Diack. Estas operaciones tienen fecha de octubre de 2011, días antes de la votación de la sede de los Mundiales. Finalmente se celebraron en Londres pero este año Catar vivirá el Mundial de Atletismo el próximo mes de setiembre y octubre.
Neymar y problemas judiciales, dos conceptos que parecen ir de la mano. Equipo por el que pasa el brasileño, acaba ante los tribunales. Y, por lo que se está viendo, siempre son los presidentes con los que negoció acuerdos un tanto turbios, los que acaban imputados. Primero fue Sandro y ahora Nasser Al-Khelaifi.