La CNMC pone trabas a Rubiales para comercializar la Final de Copa

Nuevos problemas para Luis Rubiales y la Copa del Rey que, el próximo año, parece que tendrá un formato distinto. A la espera de aprobar definitivamente la nueva competición, que tomaría forma la temporada 2019-20, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) advirtió a Rubiales de los incumplimientos que presenta el paquete televisivo de la final de la Copa de esta temporada.

En un comunicado emitido este pasado martes, la organización alertó al presidente de la Federación española que deberá modificar algunos aspectos relacionados con las obligaciones de emisión en abierto. La final de esta edición, que se disputará el próximo 25 de mayo en el Benito Villamarín entre FC Barcelona y Valencia, no cumplen con la normativa del Real Decreto Ley 5/2015.

Fuente de ingresos

Uno de los principales problemas que ha detectado la CNMC es la voluntad de la RFEF de hacer caja con una retransmisión que es en abierto. Una situación similar a la que se vivió el año pasado en la final entre Barça y Sevilla y por la que también se tuvieron que modificar los derechos.

Dos intereses muy distintos que chocan. Rubiales tiene como objetivo ingresar más de tres millones de euros por la retransmisión de la final y la semana pasada sacó a concurso la emisión y dio de fecha límite el 6 de mayo para presentar ofertas. Un adjudicación que la CNMC destaca distintos puntos como la diferenciación en la valoración de los canales HD y SD, la existencia de contenidos audiovisuales ofrecidos en exclusiva por la RFF no incluidos en el paquete y tampoco amparados por el Real Decreto-ley 5/2015. 

Un nuevo contratiempo por el que Rubiales deberá modificar el paquete de la final de la Copa del Rey antes del próximo lunes, fecha límite para la compra de los derechos de emisión. 

La publicidad

Otro de los puntos calientes ha sido la venta de espacios publicitarios impuestos por el operador que se adjudique los derechos. La CNMC considera que la RFEF deberá  "ajustar los distintos programas objeto del 'Paquete de la Final' al periodo de tiempo al que se circunscribe el derecho de emisión" y "revisar ciertas obligaciones comerciales impuestas al operador final en cuanto a la reserva de espacios publicitarios y derechos de adquisición preferente que limitan excesivamente la capacidad de los adjudicatarios de explotar comercialmente los derechos audiovisuales adquiridos".Sin haber aprobado definitivamente el nuevo formato, Rubiales vive sus primeros problemas antes de la final que, televisivamente, podría adjudicarse Jaume Roures, propietario de Mediapro.