La Audiencia Nacional desestima los últimos recursos de Neymar

La Audiencia Nacional confirmó este viernes 1 de febrero su competencia para juzgar el fichaje de Neymar por el FC Barcelona. La demanda interpuesta por el grupo DIS pide seis años de prisión para el futbolista y se le acusa de presuntos delitos de estafa impropia y corrupción entre particulares. Aunque se produjeron fuera de España, la sentencia argumenta que en las presuntas infracciones están implicados ciudadanos españoles –Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu–.

Además, la Sala de lo Penal defiende que hay que determinar la conducta activa que ejerció el corruptor, es decir, el FC Barcelona, sobre la actitud pasiva del corrompido que la acepta. Se considera que el presunto delito de corrupción debe ser enjuiciado en un solo proceso y que no hay que dejar fuera del mismo a una parte muy importante como fue la de la entidad catalana en el fichaje de Neymar.

La sentencia argumenta que, tal y como han manifestado los recurrentes, la figura del corruptor está ausente en el ordenamiento penal brasileño, algo que dotaría al FC Barcelona de impunidad debido a la falta de jurisdicción existente. Además, puesto que Neymar se afincó en España, se apela a los principios de territorialidad y personalidad activa para defender la competencia del caso.

"Una única finalidad"

La Sala señala la relación que existe entre los delitos de estafa impropia y corrupción entre particulares ya que el único objetivo era cerrar el fichaje del brasileño por el club catalán. Tras negociar con el Santos, se negoció con el padre del jugador y la sociedad N&N con la intención de eludir el pago de los derechos federativos, que correspondían a su club y a la entidad Esportes e Organiçasao de Eventos Ltda (DIS).

Era la manera de asegurar el fichaje sin competir con los otros clubes que se interesaron por el brasileño, "pactando con el jugador a través de la empresa N&N (constituida por sus padres) el controvertido pago de una cantidad equivalente a 40 millones de euros libres de impuestos".

Aparte de Neymar, el Barça, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, también están acusados los padres y la empresa familiar del jugador –N&N–, el Santos y su exvicepresidente Odilio Rodrigues por presuntamente participar en irregularidades para inflar el precio del fichaje hasta los 83 millones de euros.