Nuevo contratiempo que vuelve a retrasar las obras del Camp Nou
El proyecto de remodelación del estadio se alargará hasta 2023, dos años más, tras los contenciosos presentados por la CUP y la FAVB
13 diciembre, 2018 16:29Más problemas para el Barça en su proyecto para hacer efectivo, de una vez por todas, el Espai Barça. Tras presentar el proyecto en la Asamblea de Compromisarios en octubre y ponerle fecha definitiva –2022– el club catalán se enfrenta a nuevos obstáculos que alargarán la remodelación del Camp Nou y sus alrededores hasta 2023.
Los motivos: los contenciosos que han interpuesto la CUP y la FAVB ante la justicia –que han sido admitidos a trámite– y que podrían suponer un nuevo contratiempo para iniciar las obras de remodelación del Camp Nou y, especialmente, para acabarlas. Con un calendario marcado al detalle, la directiva de la entidad azulgrana tuvo que modificar las pautas este lunes tras conocerse las intenciones de ambos partidos políticos que, presuntamente, alargarán las obras dos años.
Bartomeu podría no inaugurarlo
Con los plazos marcados inicialmente para 2021 y, con posterioridad alargados a 2022, la nueva fecha para terminar las obras de remodelación del Camp Nou queda marcada para 2023, dos años más tarde de lo previsto. Y es que pese a que la renovación del estadio estará finalizada, en principio, en 2022, las reformas deberán acabarse durante el verano de 2023, año en que Bartomeu podría no ser el presidente de la entidad.
Una foto de Josep Maria Bartomeu durante la Asamblea de Compromisarios / FCB
Un escenario extraño y que complica los tempos para una directiva que ha basado su candidatura en este proyecto de futuro y del que la única realidad palpable son los avances del nuevo Mini, el Estadi Joha Cruyff.
Las obras de remodelación del Camp Nou
Este verano pasado empezaron la desviación de las canalizaciones de los servicios, como luz y agua a la espera de que este próximo verano puedan empezar las grandes obras, si no hay más obstáculos judiciales y retrasos con los permisos para la remodelación del Camp Nou, según advierten desde el club.
Unas obras que se alagarán cinco veranos, y que también afectarán al nuevo Palau Blaugrana y al Miniestadi. El derrumbe del estadio del filial tendrá lugar este próximo verano, pero las medidas cautelares reclamadas por los vecinos y por la CUP podrían paralizar y atrasar una remodelación que afectaría directamente al estadio. Pese a tener los acuerdos establecidos con los vecinos de la zona colindante al viejo pabellón del Picadero así como con los vecinos que están cercanos al Bowling Pedralbes, no será un camino fácil.
Tendrá apellido
La financiación del estadio también será otra de las luchas del club. El Camp Nou tendrá apellido, aunque todavía se desconoce que multinacional financiará el estadio hasta 2048, fecha que impondrá el club en el contrato. Tal y como ha informado la SER Catalunya, el club catalán ya ha facilitado a varias empresas interesadas las condiciones para dicho acuerdo.
Un contrato de naming rights con una duración de 30 años que en el caso del Palau y la plaza del Camp Nou irá por delante, siendo el nombre de la instalación y Blaugrana el apellido.
Otros derechos
Asimismo, el nuevo partner del club tendrá algunos beneficios de exclusividad. Se podrá beneficiar de los derechos de imagen de los jugadores. En concreto, la imagen de cinco azulgrana para anuncios y campañas publicitarias. También la cubierta del Camp Nou será de uso único. En el tejado del estadio el nombre acaparará toda la visibilidad con 135 metros de largo por 15 de ancho, a ambos lados de la cubierta.
Así se verá el Nou Camp Nou, obra magna del Espai Barça / FCB
Un nombre que se podrá ver desde el aire en avión. En el exterior, habrá tres grandes anuncios de la marca, incluidas las fachadas de los dos goles. Y una exposición de la marca de gran formato con señal led. Dentro del estadio, en el muro que bordea el césped, habrá cinco anuncios permanentes, al igual que los córneres para aprovechar la visibilidad que dan en los asientos de las tribunas del Gol Norte.
Unas ventajas que el club valora en 300 millones de euros y que también incluye un paquete digital con web, aplicaciones, menciones de comunicación y etiquetado. Una propuesta innovadora que incluye más espacios de los previstos en el primer portafolio que estimaba 200 millones de euros, pero sin dar tanto protagonismo a la marca